El sepulcro del obispo Vidal de Blanes, del siglo XIV, vuelve a la capilla del Santo Cáliz tras su restauración
Recupera el tono natural de la piedra y restos policromados
El sepulcro vacío del que fue obispo de Valencia entre 1356 y 1369, Vidal de Blanes, ha sido repuesto en la capilla del Santo Cáliz o antigua Sala Capitular de la Catedral de Valencia, cuya construcción él mismo impulsó, después de un proceso de restauración que ha permitido recuperar el tono natural de la piedra así como “restos de policromía y dorado”, según han indicado a la agencia AVAN fuentes de la Subdirección General de Conservación, Restauración e Investigación (IVC+R) de CulturArts Generalitat, encargada de los trabajos.
La pieza, ahora ubicada en su lugar original, “que era justo en frente del retablo de la capilla”, es un cenotafio o sarcófago vacío realizado en imitación de alabastro con talla en relieve de la figura yacente del obispo, con báculo y mitra, escudos de armas en los laterales y ménsulas con imágenes de los profetas, según el presidente de la comisión diocesana de Patrimonio, Jaime Sancho.
“El cenotafio o sepulcro vacío del obispo, que hizo construir la Sala Capitular, apareció en 1960 cuando se llevó a cabo una excavación en la Catedral para hacer el museo y, junto con otros sarcófagos y osarios más pequeños, se puso en el pasillo de entrada a la capilla del Santo Cáliz”, donde ha permanecido hasta ahora, ha explicado Jaime Sancho. Ahora, “se ha vuelto a reintegrar en su lugar original que era justo en frente del retablo de la capilla”, ha explicado.
El sarcófago, del siglo XIV, “estaba, en origen, completamente dorado y policromado pero casi la totalidad del dorado y el color se perdió debido al periodo que permaneció enterrado, aproximadamente 200 años”, según fuentes de CulturArts IVC+R.
El tratamiento de la pieza se ha centrado en la limpieza y eliminación de la capa de suciedad superficial, “causada por el polvo en suspensión y el humo de velas y lámparas, principalmente”, y los restos de cera, “que habían formado una película que ennegrecía y dificultaba la visión de la tonalidad natural de la piedra y de los pocos restos de policromía y dorado que conserva”, han explicado.
Asimismo, los técnicos han eliminado “la costra dura que presentaban los cabellos dorados” y a toda la pieza se le ha aplicado una protección final de resina acrílica.
Permaneció 200 años enterrado
Cuando Vidal de Blanes fallece el 9 de febrero de 1369, el sepulcro fue adosado a la pared de la antigua sala capitular de la Catedral. En el siglo XVIII, cuando se instaló allí la estructura del trascoro gótico, el sarcófago del prelado fue retirado de este emplazamiento y fue enterrado junto con otros sepulcros, ha explicado Sancho.
En 1960 fueron descubiertos estos restos arqueológicos cuando se hicieron las obras del museo de la Catedral y se pusieron en el pasillo de entrada al Santo Cáliz.
