Calabuig: "El PGOU de 1989 redactado por los socialistas impulsó un cambio histórico y es la base de la ciudad moderna que hoy conocemos"

El portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia, ha resaltado hoy, al cumplirse 25 años de la entrada en vigor del Plan General de Valencia (PGOU) redactado por los socialistas, que se trata de un documento fundamental para la Valencia moderna, elaborado con un amplio consenso y participación ciudadana, que busca el equilibrio entre los barrios con la reserva de numerosos espacios de suelo dotacional para los vecinos. “Una manera muy diferente de entender los proyectos ciudadanos, frente a la forma de actuar del gobierno actual que actúa desde la soberbia y la unilateralidad”.

Calabuig, que se ha pronunciado en estos términos junto con el concejal Vicent Sarriá, ha destacado que el PGOU supuso un instrumento positivo, que impulsó un cambio histórico y es la base de la ciudad moderna que hoy conocemos, pero ha lamentado que el Partido Popular que lo ha desarrollado desde 1991 haya dejado a la iniciativa privada la planificación de los nuevos barrios facilitando negocios especulativos y haya estado más atento en desarrollar la parte lucrativa, dedicando pocos esfuerzos a las dotaciones públicas de las que se han ejecutado poco más del 25%; sin aplicar políticas de gestión urbanística que hubieran evitado el despilfarro de las expropiaciones. “Todavía hay 425 solares para dotaciones públicas con una superficie total de 1.780.000 m2”.

Para el portavoz socialista el interés especulativo ha sido el elemento central en la gestión del PGOU por parte del PP, aprobando más de 250 modificaciones puntuales y recalificaciones, olvidándose del interés general. “El Partido Popular, ha señalado, no ha cumplido uno de los objetivos fundamentales del PGOU que reservó suelo suficiente para garantizar el acceso a una vivienda digna, aceptando por un lado los enormes incrementos del precio de la vivienda protegida aprobados por la Generalitat y permitiendo con su política de dejar hacer, que en los años los años del boom inmobiliario el precio de la vivienda subiera cinco veces más que el aumento de los salarios hipotecando a más de 55.000 familias valencianas”.

“Se han desarrollado los intereses particulares, olvidándose de la ciudad consolidada con situaciones de degradación en numerosos barrios de la ciudad” ha matizado y ha apostado por dar carpetazo a la revisión del PGOU que pretende el Partido Popular, porque destruye 800 hectáreas de huerta, es absolutamente innecesaria, y hay suelo vacante para construir todavía más de 40.000 viviendas, por lo que los esfuerzos deben centrarse en sacar adelante los numerosos proyectos atascados como el Parc Central, el sector del Grao, las grandes zonas verdes de la ciudad como la ampliación de los parques de Benicalap; Rambleta y Carolinas y los programas de renovación urbana de los barrios con las dotaciones públicas, y consolidar la ciudad sin ocupar más huerta, apostando por la rehabilitación.

En este sentido ha insistido en la rehabilitación como garantía de creación de empleo poniendo como ejemplo la aplicación de estas políticas en barrios como el Cabanyal, donde el Gobierno Municipal está incumpliendo los plazos del acuerdo del Consejo de Ministros para la adaptación del PEPRI conservando el Conjunto Histórico Protegido del barrio.

Para Calabuig es fundamental que esta obligatoria revisión, que deberá hacerse de acuerdo con lo establecido en la Orden del Ministerio de Cultura de 2009, sea fruto del consenso y la participación, para que se relance el Cabanyal y de esperanzas de futuro a los vecinos. “Nosotros hemos tratado de generar desde un principio un clima de consenso porque la salida tendrá que construirse sobre la base de un amplio acuerdo, ante el fracaso del camino de la confrontación”.

Por su parte el concejal socialista Vicent Sarrià, ha insistido en la innecesariedad de la revisión del PGOU ocupando más huerta, que se inició sin hacer el más mínimo balance de lo ejecutado y de las necesidades y porque la mayoría de las ciudades ya no crecen hacia fuera sino que crecen sobre sí mismas en calidad, servicios y recuperación de espacios públicos. “La revisión del PGOU es un documento transnochado que se inició en pleno boom inmobiliario y tan sólo pretende generar nuevos negocios inmobiliarios, en una ciudad donde hay suelo vacante para edificar y decenas de miles de viviendas vacías”.

“Suelo vacante para edificar, ha señalado, en sectores como el Grao; Malilla; Font de San LLuís; ámbito del Parc Central; PRI de los cuarteles de la calle San Vicente; o en los más de 50 programas de actuación integrada atascados, donde ni siquiera está previsto el inicio de las obras de urbanización” numerosos vacíos urbanos de la ciudad; decenas de miles de viviendas vacías y la caída espectacular en la concesión de nuevas licencias, hacen innecesaria la revisión del PGOU. “Seguir adelante con su tramitación sería un despropósito y un ejercicio de insensatez que no obedece a ningún parámetro racional”.

Para los socialistas “Es necesario una actualización del PGOU para intervenir en la ciudad consolidada a través de planes de reforma interior barrio a barrio para recuperar espacios públicos, actuar en los vacíos urbanos, acabar con el déficit dotacional y armonizar un sistema de gestión urbanística que evite las expropiaciones.” Una revisión, ha señalado Sarrià, con visión metropolitana trabajando con los ayuntamientos vecinos y la Generalitat, que incorpore la rehabilitación para generar empleo y la mejora energética de los edificios”. La recuperación del espacio público y la intervención en edificios, en una ciudad donde apenas se han rehabilitado el 2% del total de licencias concedidas, son sin duda la gran asignatura pendiente de esta ciudad”.