El Juez ordena prisión para el joven que asesinó a sus padres ayer en Valencia
El hombre, que tras cometer el crimen y ser detenido, ayer, permanecía ingresado en el Hospital Doctor Peset con cortes en las manos y las piernas, ha sido trasladado esta tarde desde la Jefatura Superior de Policía de Valencia a los juzgados vestido con ropa deportiva y llevaba una mano vendada.
Las diligencias sobre el crimen han sido encomendadas al juzgado de Instrucción Número 13 de Valencia.
El suceso tuvo lugar a primera hora de la mañana de ayer en un piso del número 5 de la calle del Pare Presentat, cercana a la avenida de Ausiàs March, en la zona sur de la ciudad.
La Policía recibió el aviso del suceso sobre las 07.15 horas, alertándosele de que una vivienda de la citada calle tenía la puerta abierta y podían observarse charcos de sangre.
Tras personarse los agentes en la vivienda comprobaron que en su recibidor se encontraban, ya muertos, un hombre tirado en el suelo junto a un charco de sangre y en el comedor una mujer en el mismo estado.
Minutos después del hallazgo, "casi simultáneamente" la Policía recibió otra llamada que alertaba de la presencia de un hombre, con el torno desnudo, ensangrentado y en un estado de "gran" nerviosismo, en las inmediaciones de una rotonda conocida como de Los Anzuelos, cercana al lugar donde había ocurrido la muerte del matrimonio.
Los policías averiguaron que el hombre era el hijo de los fallecidos y el supuesto autor de su muerte, por lo que en ese mismo momento procedieron a su detención.
Al padre, de 65 años, le golpeó con un bate de béisbol mientras que a su madre, de 67, le aplastó la cabeza con un televisor.
Posteriormente, agentes del grupo de homicidios y de Policía Científica de la Jefatura Superior de Valencia se trasladaron al domicilio para realizar una primera inspección ocular técnico-policial, en la que han podido determinar que, al parecer, el ahora detenido golpeó a su madre en la cabeza con un televisor y a su padre con un bate de béisbol, originándoles a ambos la muerte.
Vecinos de la finca presenciaron cómo el supuesto asesino bajaba por la escalera en pijama con el torso descubierto y los brazos llenos de sangre.
