El Arzobispo asegura en la misa de la Asunción que “la Virgen visibiliza el triunfo del hombre cuando vive en comunión con Dios”
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha asegurado hoy, en la misa con motivo de la solemnidad de la Asunción que ha presidido en la Catedral, que “la Virgen María visibiliza el triunfo del hombre cuando vive en comunión con Dios”.
Por el contrario, “ni el materialismo, que quiso negar y eliminar a Dios, ni el capitalismo salvaje, que crea otros dioses en el corazón del hombre, logran el triunfo del ser humano sino que lo someten a una esclavitud tremenda”, y además, “le incapacitan para dar vida a los demás porque lo convierten en alguien que busca sólo para sí mismo y no para los otros”, según ha indicado en su homilía.
“Nadie puede afirmar que un ser humano está sólo para vivir unos años y desaparecer porque no tiene futuro, pero tampoco la vida del hombre es hacer dioses a nuestra medidas y hostigar y esclavizar a los demás con tal de triunfar yo”, ha resaltado monseñor Osoro.
En cambio, la Virgen María nos demuestra que “sólo cuando se acoge a Dios, uno es feliz, triunfa, y tiene la dignidad que le corresponde porque regala a los demás la Vida verdadera con mayúsculas, que es Dios mismo”, ha insistido el Arzobispo.
Por ello, “a pesar de que somos pecadores, la grandeza del hombre está en Dios y, en la medida en que yo lo reconozco y lo reconozco en los demás, también, viene a mi vida”.
Con el prelado han concelebrado los canónigos de la Catedral de Valencia, que está precisamente dedicada a la Asunción de la Virgen, según dispuso el rey Jaime I al reconquistar la ciudad de Valencia en el siglo XIII.
La imagen de la Dormición de la Virgen ha estrenado nuevo carro
Antes del inicio de la eucaristía, el Arzobispo con el Cabildo han recibido a la entrada de la Catedral por la puerta de los Hierros, la imagen de la Dormición de la Virgen portada miembros del “Grup de Mecha”, caracterizados para la ocasión como los doce apóstoles, que la han traído desde la iglesia del Milagro, donde se venera todo el año.
La imagen, que ha sido colocada en el presbiterio junto al altar, ha estrenado un nuevo carro para ser transportada y además ha lucido por primera vez desde 1936, en el catafalco su cabezal de plata repujada del siglo XVIII, tras haber sido restaurado.
El carro consta de una estructura metálica con cuatro ruedas giratorias y dos ruedas fijas para facilitar el traslado de la imagen de la Virgen. Asimismo, se ha incorporado al catafalco el cabezal de plata repujada del siglo XVIII por la escuela de platería valenciana, que no salía en la procesión desde 1936, según ha indicado a la agencia AVAN Jaime Sancho, presidente de la comisión diocesana de Patrimonio. En su parte central muestra un cuadro pintado al óleo sobre bronce que representa a Judith mostrando la cabeza de Holofernes de autor anónimo. El cabezal fue restaurado por la fundación la Luz de las Imágenes y desde entonces había permanecido guardado.
