Gran jornada de pilota valenciana de los alumnos y deportistas del CRIS/CCD SANT PAU y CRIS ACOVA que han disfrutado en la catedral del “Cap i Casal”

Después de dos años de funcionamiento del programa de pilota valenciana, los CRIS/CDD ACOVA y SANT PAU de la ciudad de Valencia, han disfrutado hoy viernes de una gran jornada de pilota valenciana organizada por sus centros en el Trinquet de Pelayo. Han presidido esta gran fiesta de pilota e integración, Pilar Collado, Directora General de Personas con Discapacidad y Dependencia de la Conselleria de Bienestar Social, Fernando Pérez Campos, Director Territorial de la Conselleria de Bienestar Social, Conrado Ferrando y Juan Contreras, vicepresidentes de la Federación de Pilota Valenciana, Amparo Vallés, presidenta de la asociación ACOVA, Belén Gómez, Directora dels CRIS Acova de Valencia, Inma Pons, Directora del CRIS SANT PAU de Valencia y el gerente del trinqueter de Pelayo, Arturo Tuzón.

A primera hora de la mañana han disfrutado de una partida de escala y corda de los jugadores del CPV de Quart de Poblet que han realizado una gran partida. Estos han sido invitados por Zacarías Abietar, psicólogo y alma máter de este proyecto en los CRIS, además de jugador del CPV Quart de Poblet. Él, junto a Óscar Llago Giménez, monitor del CRIS SANT PAU y los demás técnicos y compañeros han empezado un gran proyecto que quieren ampliar y que tenga continuidad. Quieren sensibilizar la salud mental con el deporte a través de la pilota valenciana y promocionar, entre los centros de reinserción, encuentros deportivos para estimular la participación de sus alumnos en el deporte autóctono. De momento han, practicado el frontón valenciano y un poco el raspall. Los primeros protagonistas que han disputado hoy sus partidas de raspall en Pelayo han demostrado que no hay barreras con esfuerzo, dedicación e ilusión.

Los que más han disfrutado en esta jornada han sido los jugadores (Antonio, José, Vicente, Carlos, Juan Luis, Salva, Miguel...), junto con sus compañeros, técnicos, monitores y familiares, demostrando una gran adaptación a una de las modalidades del deporte autóctono, el raspall.