Estudiantes y voluntarios de la UCV colaboran con La Casa Grande en su lucha contra la pobreza y la exclusión social
Tras la firma de un convenio de colaboración
Estudiantes y voluntarios de las distintas titulaciones de la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” colaborarán con La Casa Grande en su lucha contra la pobreza y la exclusión social, tras la firma de un convenio firmado por el rector de la UCV, José Alfredo Peris y Jaime Barrón, presidente de la asociación.
El convenio de colaboración permitirá intercambiar información, experiencia y conocimientos, entre los alumnos de la UCV que podrán realizar sus prácticas formativas y participar como voluntarios, según han indicado hoy a la agencia AVAN fuentes de la UCV.
“De esta manera los alumnos realizarán prácticas en distintos proyectos de La Casa Grande y desarrollarán proyectos de investigación y de sensibilización conjuntos, entre otras actividades”, han añadido.
Durante la firma del acuerdo José Alfredo Peris ha afirmado que “desde las virtudes propias de Cristo es posible desarrollar un ejercicio ágil, hábil, riguroso y justo, y que hace mucha falta pues es el modelo de desarrollo que necesitamos”. Asimismo, ha destacado que “para la sociedad, trabajar por los desfavorecidos, en el mejor de los casos es una obligación de justicia, pero para nosotros los cristianos es un honor, porque vemos Cristo en ellos”.
Asimismo, Jaime Barrón ha destacado que “a ambas instituciones nos une el humanismo cristiano y la base religiosa”. Además, se ha referido a los profesionales y a los voluntarios que trabajan en la asociación, “pues en ellos se ve la unión de lo profesional con su espiritualidad, que es lo importante”.
En la firma del convenio también han participado Filomena Zaragozá, coordinadora de la Asociación ‘la Casa Grande’; Yolanda Ruiz, vicerrectora de Estudiantes y Acción Social y Pablo Vidal, decano adjunto de Antropología y Trabajo Social.
La Asociación Casa Grande, creada por el jesuita Antonio Alfonso Guallart y otros seglares en 1987, y que ha cumplido recientemente su vigésimo quinto aniversario, mantiene su objetivo de apoyar a los más desfavorecidos mediante ayuda económica y prestando atención que facilite su inserción sociolaboral.
Durante este tiempo, han realizado campañas de sensibilización dirigidas a más de 25.000 niños, talleres de formación y orientación laboral para más de 4.500 personas de las que 500 han conseguido ya un puesto de trabajo y se han atendido a más de 900 familias que han acudido a la Asociación para recibir asesoramiento en materia de inmigración, exclusión social y drogodependencia.
