Compromís acusa a Rita Barberá de trabajar "a las órdenes de las grandes superficies comerciales y El Corte Inglés y dejar abandonado el comercio tradicional"

La concejala del Grup Municipal Compromís, Consol Castillo, criticó duramente la liberalización de horarios promovida por el gobierno de Rita Barberá porque, aparte de no estar consensuada con las entidades representativas de los comerciantes, es un cheque en blanco a las grandes superficies y fondos de inversión que las promueven, en detrimento de un tejido productivo, el pequeño comercio de barrio, que con decisiones como las de la alcaldesa de Valencia cada día lo tiene más difícil.

Castillo se ha posicionado claramente en contra de la medida finalmente aprobada por la Generalitat a instancias de Rita Barberá y señaló que, desgraciadamente, Rita Barberá trabaja a las órdenes de las grandes superficies comerciales, ya que no está demostrado en ningún estudios riguroso que medidas como ésta generan más empleo en términos absolutos y relativos y, en cambio, sí que sitúa al pequeño comercio en una situación delicada, ya que si a la crisis brutal que afecta al consumo, le añadimos una legislación que beneficia sólo a los grandes fondos de inversión y fundamentalmente en el Corte Inglés, tenemos que muchos comerciantes y tenderos, con tantas y tantas horas de trabajo a sus espaldas, se verán obligados a cerrar.

Compromís ha criticado especialmente la falta absoluta de respeto de Rita Barberá hacia los pequeños comerciantes. "No ha querido sentarse con ellos para llegar a medidas de modernización del comercio tradicional. No apuesta, como si lo hacen por ejemplo en San Sebastián, por la peatonalización de los grandes ejes comerciales urbanos, con un esfuerzo en movilidad y parking considerable. Al contrario , Valencia se ha convertido, con los cuatro ejes comerciales liberados, en cuatro espacios que concentran toda la actividad comercial de la ciudad, mientras vacías calles y calles de vida ".

Castillo ha señalado que "a ningún le sorprende que la elección de las cuatro zonas comerciales coincida con la presencia del Corte Inglés en cada una de ellas, con líneas de la EMT, etc. Mientras el resto de calles y barrios de la ciudad están abandonados porque la Concejalía de Comercio no tiene ni un gatillo para poder hacer promoción, formación a los comerciantes, ayudas diversas para poder modernizar las explotaciones comerciales, muchas de estas familiares, mientras no se piensa en peatonalizar, reducir velocidad en las calles, mejorar los aparcamientos de barrio ".

La concejala de Compromís ha señalado que su grupo está a la espera de que la CEV y AVE, como entidades más representativas del mundo empresarial, se manifiestan claramente contrarios a la liberalización de horarios en el comercio, como de alta banda había sido tradicional en la esfera empresarial en los últimos años, por entender, como al menos así lo hace Compromís, que una ciudad mediterránea como Valencia no debe estar gestionada por grandes fondos de inversión internacional y el Corte Inglés, sino por todos aquellos que la hacen posible día a día, calle a calle, con los comercios que dan vida.