Instalación de bucles magnéticos en dependencias municipales para fomentar la accesibilidad de personas con discapacidad auditiva

La Concejalía de Bienestar Social e Integración ha puesto en marcha un proyecto, por importe de 9.499,41 euros, para la instalación de bucles magnéticos para fomentar la accesibilidad a la comunicación de personas con discapacidad auditiva. Además, se ha adherido a un Convenio Marco de colaboración con la Fundación ONCE (Organización Nacional de Ciegos Españoles) para la cooperación e inclusión social de personas con discapacidad, para el desarrollo del citado proyecto.

Los bucles magnéticos son un sistema de sonido que transforma la señal de audio que todos podemos oír, en un campo magnético que es captado por los audífonos. Estos tienen una bobina que transforma ese campo magnético nuevamente en sonido dentro de la oreja del usuario, aislado de reverberaciones y ruido ambiente. Se han instalado en diversas dependencias municipales como las oficinas de información (Plaza del Ayuntamiento y Tabacalera), la sala de prensa edificio Tabacalera (potencial uso para conferencias) o la oficina de turismo de la Plaza del Ayuntamiento.

La Concejal Delegada de Bienestar, Ana Albert ha apuntado que “la accesibilidad universal a entornos, bienes y servicios de la sociedad es una actuación transversal necesaria en las políticas públicas, con el fin de garantizar la inclusión social de las personas con discapacidad”. De hecho, la Ley 51/2003 de 2 de diciembre de Igualdad de Oportunidades, no Discriminación y Accesibilidad Universal (LIONDAU) establece que se deben adoptar medidas de acción positiva, orientadas a evitar o compensar las desventajas de las personas con discapacidad para participar plenamente en la vida política, económica, cultural y social.

También se establecen actuaciones diversas en la Ley 27/2007, de 23 de octubre, por la que se reconocen las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas. Estas premisas han sido recogidas en diversas normativas de desarrollo.

Las barreras de comunicación que tienen que superar estas personas con discapacidad, son aquellos obstáculos que dificultan o limitan la libertad de acceso y comunicación de las personas que tienen limitada su capacidad de relacionarse con el entorno mediante la audición. Las personas sordas o con discapacidad auditiva encuentran trabas al realizar gestiones o intentar participar como el resto de la ciudadanía. La sociedad en la que vivimos es mayoritariamente oyente, de manera que gran parte de los canales de transmisión de información son auditivos. Estos se traducen en limitaciones o barreras de comunicación cuando es una persona sorda la que se enfrenta a ellos. “Para suprimirlas,” ha incidido la Concejal, “es necesario realizar la implantación de medidas alternativas necesarias”.