Les Abelles firman la permanencia

Sexta victoria del curso y objetivo cumplido para Les Abelles, a dos jornadas del fin de la liga regular. Con CRC y Cisneros matemáticamente colocados para la disputa del ascenso a DH, la clasificación de Les Abelles va a ser la más baja en muchos años. No suena brillante... pero, con casi todas las circunstancias en contra, la permanencia sabe a satisfacción en el seno del club. Con la dificultosa puesta en marcha de las instalaciones de Quatre Carreres, y una plantilla malherida por la marcha de muchos jugadores emblemáticos, el equipo se ha reconstruido con menor perfil. En este entorno de crisis económica, en un deporte español donde casi nadie sobrevive sin problemas y cada semana leemos sobre clubes que dejan de presentarse a competir, el amateurismo casi absoluto es una obligación. Tampoco ha ayudado encontrarse con un grupo más complicado que el año pasado: un campeón que no ascendió, rivales reforzados, o un ex-DH en lugar de una cenicienta. Quedan un par de (duros) partidos de liga por delante, y luego dos rondas clasificatorias para definir el puesto definitivo, de cara a la ampliación del próximo año.

Arquitectura llegó el sábado a Valencia para salvar su primer match-ball en el intento de evitar la 7ª plaza, y las consecuentes eliminatorias contra el descenso. Así lo demostraron en un comienzo fulgurante; dos ensayos en apenas dos minutos le pusieron a la Escuela todo de cara. Un par de touches perdidas por parte abejorra, un par ganadas por Von Kulsell para los madrileños, trabajo de maul y primera marca de Narváez. Saque de centro, escapada de Garrote y ensayo bajo palos. Así de fácil: minuto 7 y Arquitectura arriba por 0-12. Para su desgracia, la Escuela no trajo más pólvora en el arsenal.

A todo esto, los arquitectos tenían enfrente a un rival que había recuperado a casi todos los efectivos ausentes contra Liceo Francés. Más de cuarenta jugadores representaban el escudo de la abeja, pues el segundo equipo jugaba a continuación. Al Pantera sólo le quedaban problemas en la primera línea. No pocos. El tryman del equipo Ionel Stefan, lesionado en un codo, fue homenajeado por sus compañeros en los prolegómenos. Fertu no compareció por compromisos laborales, y ninguno de los recambios habituales estaban disponibles. Panorama preocupante que ayudó a paliar Pepo Conejero, cinco jornadas ausente. Su salida desde el banquillo fue determinante para el resultado final.

Aun con un guión de marcador muy diferente, el partido recordó al disputado contra Helvetia dos semanas atrás. Les Abelles las están pasando canutas para ganar a los equipos de la zona baja. Pero hay una lectura positiva: los partidos se han sacado. Incluso, a Arquitectura se le ha ganado ambos por más diferencia que la pasada temporada.

Los abejorros se desperezaban a cámara lenta en la soleada tarde valenciana. Fotograma a fotograma equilibraron un poco la touche, se sacudieron los fallos de mano o al patear a lateral los golpes de castigo con que Bogas empezaba a recriminar a la defensa madrileña. Serrano y Barreneche subían de revoluciones el partido, recuperando balones, con la brújula de Staerkle y secundados afuera por Salas o un inspirado Helguera. El partido se jugaba ya en la mitad visitante: los valencianos sabían la ruta pero no veían la pancarta de meta. Un dominio infructuoso, desperdiciado muy cerca por acciones puntuales: un saque parcial de touch a 5, o infracción a pocos palmos del ensayo. De ahí salió indemne la Escuela, para volver a perder la posesión a las primeras de cambio. Desde que la robó Barreneche, Les Abelles tardaron casi ocho minutos en conseguir la primera marca. Hasta con cinco golpes fueron sancionados los blancos, para que los locales lo intentaran a la mano, a touche y maul (aprovechando que Gómez de Membrillera se afianzó frente a Von Kulsell), abriendo en busca de nuevos puntos de fijación o con el pick and go. Costó horrores, pero cayó de maduro y fue de maul. Ensayo de Conejero en el 34' (poco antes había reemplazado a la Vieja Rodríguez), completado por Bell. Arquitectura intentó apretar antes del intermedio, pero la primera parte acabó con el oval vagabundeando en la zona ancha. Ambos contendientes desperdiciaron sus minutos de ardua faena con sólo un mal lance o una decisión dudosa.

Ramia por Robertazzi en Les Abelles. La segunda parte parecía abocada a más de lo mismo: intercambio de golpes con fruición pero sin pegada ni mucha precisión. ¡Sorpresa! El púgil de casa salió con otro aire y en sólo cinco minutos pasó a mandar en el tanteo... y eso que la combinación de la tercera valenciana podía haber muerto en otra touche parcial a 5m. Los visitantes piden melé y cometen golpe franco en la formación. Al paquete valenciano, que otrora arrasaba la división, le está costando lidiar con los muchos kilos que tiene enfrente; pero aguanta el tipo. Sale Pepe Serrano desde la base y en el ruck al límite, Bogas no perdona las irregularidades de la defensa y concede ensayo de castigo. Son 14-12 y minuto 45, amarilla para el visitante Ruiz, y mucho por delante.

Las melés van a adquirir protagonismo, primero la giran Les Abelles tras la deficiente recepción del saque. Carrera de Palomares hasta la 22 contraria, es sacado fuera pero los valencianos sorprenden jugando rápido. Vamos a una melé en ataque, que avanza ligeramente hasta que Arquitectura la gana en el giro... la situación pinta casi idéntica a la anterior. Nueva penalidad en el agarre con introducción propia, touche y maul que acaba con sin bin para Llovet por derrumbar. Momento clave: Les Abelles tienen el partido... y dejan ir la oportunidad. Piden melé en superioridad, no son capaces de empujarla y Serrano vuelve a salir. Lo paran otra vez en falta. Los locales están muy cerca; pero Barreneche se enzarza innecesariamente en el suelo. Ve la amarilla ... y el balón pasar volando sobre las cabezas de sus compañeros. Chau

El partido entra en una fase de ida y vuelta, con los Doncel queriendo dar criterio a la Escuela, y los centros Hernando y Garrote queriendo descabellar a una defensa local que se planta y no da tantas facilidades como tuvo Helvetia. Un fallo garrafal de Santi Salas (con la mano contusionada) a punto está de salirle muy caro a los locales, pero Nadal y Conejero salvan los muebles a la salida de la melé. La defensa reacciona rápido a la mala puntería a touche del zaguero negro, placando raudos al receptor. Se pierde el avance abejorro por golpe de castigo cometido en el maul por un Franchino recolocado a talonador, que menoscabó su habitual rendimiento con algunos balones perdidos. Sentchordi mueve el banco, y el Pantera mete a Burgos cuando expira la expulsión temporal de Barreneche. Arquitectura ha perdido finura en la touche, y con ello la base de su juego. Aún consiguen armar plataformas pero sin gran avance, la buscan por fuera y el zaguero Vilela asume la responsabilidad. Les Abelles han mejorado su actitud en el placaje, y mentienen el juego alejado de zona peligrosa.

Llegamos al minuto 70 con la ansiedad a los mandos del partido y el resultado en el filo. Una nota de serenidad puede decantar la balanza, y son Les Abelles quienes encuentran ese punto de gracia. Un golpe de castigo jugado a la mano desde medio campo desborda a los arquitectos, Kevin Staerkle que mete ritmo a las fases, y el capitán Nadal al pase sobre el enésimo intento de cortarse de Santi Salas. Ensayo ladeado que no convierte Bell, para el 19-12. Arquitectura saca todo lo que le queda, aunque sea por el empate. El punto bonus no les sirve para alcanzar al Portuense por la sexta posición. Aunque Helguera recoge un up&under de Salas, los valencianos van a acabar sudando la gota gorda, en inferioridad por amarilla a Catanzaro (placaje peligroso). La Escuela ruckea con los palos en el punto de mira, huyen de la banda, pero un avant al levantar el balón de un ruck amenaza con triturar sus últimas esperanzas. ¡No! Los gordos dan su último aliento y consiguen girar el scrum. Trazan la jugada para ensayar, pero ahí surge el placaje salvador de Santi Salas, acompañado por los delanteros que recuperan la posesión y echan el telón.

No fue un partido vistoso, pero sí emocionante. Otro equipo que se va del Río con motivos para la decepción, un clásico del rugby español al que a buen seguro volveremos a ver la próxima temporada en División de Honor B.