El Servicio de Alergología de La Fe recomienda extremar la precaución ante alergias alimentarias y respiratorias
Con motivo de las fiestas navideñas, los pacientes alérgicos son más susceptibles de padecer crisis
Los cambios de horarios y hábitos alimentarios propios de las fechas navideñas pueden propiciar un aumento de las reacciones alérgicas
Las alergias alimentarias y respiratatorias son las más frecuentes en Navidad
El servicio de Alergología del Hospital Universitari i Politècnic la Fe en colaboración con la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), recomienda a los pacientes con alergias extremar la precaución durante las fiestas navideñas, dado que el cambio de hábitos alimentarios y horarios de estos días puede facilitar la aparición de reacciones o crisis alérgicas.
La Dra. María Dolores Hernández Fernández, Jefa del Servicio de Alergología, ha recordado que “durante las navidades las crísis alérgicas de índole alimentario pueden incrementarse debido a que durante estas fechas se comen platos muy elaborados, en los que en ocasiones no conocemos los ingredientes exactos que contienen”.
Otra razón, es que los frutos secos y los mariscos son productos bastante alergénicos y, al mismo tiempo, son alimentos muy habituales y presentes en los platos tradicionales de estas fiestas.
Las alergias a determinados alimentos son muy frecuentes, sobre todo durante la infancia. En ocasiones desaparecen al llegar la adolescencia, pero también pueden persistir e incluso aparecer nuevas alergias alimentarias en la edad adulta.
Los síntomas de estas alergias pueden ser leves con picores en boca y garganta o más intensas con reacciones cutáneas extensas o trastornos digestivos (dolor abdominal, náusas, diarrea...) e incluso sintomas generales más graves.
Los niños son especialmente sensibles a las alergias a los frutos secos, mientras que en adultos predominan las alergias a los mariscos y a determinadas frutas.
La toma de alimentos alergénicos si se socia a otros factores como el alcohol, la toma de anti-inflamatorios o bien la realización de ejercicio físico, puede desencadenar reacciones alérgicas más graves.
Además de las alergias alimentarias, las Navidades también pueden propiciar un aumento de las alergias respiratorias, como el asma bronquial o la rinitis, debido al frío o a que muchos pacientes no cumplen su tratamiento habitual por el cambio en los hábitos horarios o por estar fuera del domicilio habitual.
