Los archivos y bibliotecas musicales valencianos esconden valiosos documentos pendientes de estudio
El congreso con motivo del cuarto centenario de la muerte del Patriarca, titulado Música y Reforma Litúrgica desde 1611 hasta el Presente, ha comenzado esta mañana
La directora del IVM, Inmaculada Tomás, y la del Ivacor, Carmen Pérez, han inaugurado en el Patriarca la exposición Renovadas Armonías, Música Restaurada
La nueva catalogación del archivo musical de la catedral de Segorbe ofrece importantes hallazgos sobre Tomás Luis de Victoria y Marcelo Settimio
Previamente a las jornadas, Tomás, Ariño y la directora del Institut Valencià de Restauració de Béns Culturals (Ivacor), Carmen Pérez, han abierto la exposición Renovadas Armonías, Música Restaurada en el Real Colegio Seminario de Corpus Christi, que recoge joyas bibliográficas que conserva el archivo y biblioteca de música del Real Colegio Seminario de Corpus Christi de Valencia, tanto impresos –principalmente de finales del siglo XVI o principios del XVII de grandes compositores del Renacimiento español y europeo– como manuscritos –de relevantes maestros de capilla valencianos del Barroco–, de pequeño y gran formato.
Tanto el congreso como la exposición forman parte de las actividades organizadas por la Generalitat con motivo del cuarto centenario del patriarca san Juan de Ribera, figura clave en todos los ámbitos de la historia valenciana y fundador del RCSCC, que alberga el archivo musical más voluminoso de la Comunitat.
Las jornadas, que organizan el IVM y la UV entre otras instituciones, reúnen desde hoy miércoles a treinta especialistas de universidades de EUA, Suiza, Francia y España para estudiar la música en torno al Patriarca y los efectos de la Reforma en la música litúrgica entre los siglos XVI y XX.
Hallazgos en la catedral de Segorbe
La investigación sobre los mencionados fondos musicales han empezado a dar sus primeros frutos. El trabajo de inventario que se está llevando en la actualidad en la Catedral de Segorbe ha arrojado importantes hallazgos sobre polifonistas de los siglos XVI y XVII como Tomás Luis de Victoria –que serán presentados próximamente en un congreso en Ávila– y Marcelo Settimio, “el Juan Bautista Comes de Segorbe”, y ha permitido doblar el número de referencias con respecto al catálogo anterior, así como identificar autorías de obras que hasta el momento constaban como anónimas, tal y como han explicado en su comunicación de hoy miércoles Magín Arroyas y Vicente Martínez Molés durante el congreso.
Aunque el proceso todavía se halla en una fase inicial, ha permitido ofrecer información sobre la dimensión del archivo y la importancia de sus fondos, en el que se conservan piezas únicas de los siglos XVI y XVII impresas en Venecia, entre otras.
Los mencionados comunicantes explicarán su trabajo en el archivo musical de la catedral, que ha partido de la primera catalogación llevada a cabo en los años ochenta del siglo XX por el musicólogo y prefecto de música José Climent, “que realizó un gran trabajo y ha permitido que tanto este como otros archivos musicales religiosos hayan podido funcionar”.
Agustín Alamán
Las documentalistas Clara Costa y Àlida Reig, por su parte, han presentado hoy la labor que lleva a cabo el Institut Valencià de la Musica sobre el fondo de Agustín Alamán, figura clave en la historia coral de Valencia y compositor y armonizador de numerosas piezas de carácter religioso.
Alamán fundó la Coral Polifónica Valentina, formación que dirigió entre 1942-1964, fue profesor de conservatorio y dirigió la Cátedra de Música Juan Bautista Cabanilles de la Escuela Normal de Valencia Ausiàs March, cargo que le permitió difundir la música en Valencia, sobre todo de cámara y vocal.
En el archivo destacan su correspondencia, trescientas cartas aproximadamente, y unos ochocientos programas de mano que de la práctica totalidad de los conciertos que dio la mencionada coral, así como de certámenes de masas corales y otras sesiones musicales.
El fondo cuenta con una pequeña colección de instrumentos musicales, sobre todo de flautas y de pequeña percusión, grabaciones sonoras (discos y casetes) y fotografías tanto de conciertos como personales.
La sesión de hoy ha incluido también una ponencia de Manuel Pedro Ferreira, de la Universidad Nueva de Lisboa, sobre patrimonio, reproducción digital y la Portuguese Early Music Database, y comunicaciones de Núria Téllez (Archivo de Santa María del Pi de Barcelona) sobre la conservación de los fondos musicales históricos en instituciones religiosas catalanas; Josefa Montero (Universidad de Salamanca) sobre la música de Manuel Doyagüe, y Marian Rosa Montagut (Centre d’Investigació Musical Tempus) sobre la música y los músicos valencianos en la catedral de Tortosa.
Las Danzas del Corpus de Comes
El festival Serenates al Claustre acoge, como complemento a la primera sesión del congreso, un espectáculo gratuito de música y danza en el edificio La Nau de las Universitat de València, a cargo de la Capella Saetabis y el Cor de Cambra Almodí, que recrea en tiempos modernos las danzas que se bailaron en la Iglesia de Corpus Christi entre 1609 y 1816.
Como resultado de un trabajo de investigación dirigido por Rodrigo Madrid, ambas formaciones musicales y un grupo de bailarines del Conservatorio Profesional de Danza interpretarán la única partitura en España expresamente compuesta para ser bailada en la procesión del Corpus Christi.
San Juan de Ribera encargó estas danzas a su famoso maestro de capilla Juan Bautista Comes (1582?-1643). Aunque unas semanas antes de su fallecimiento el santo prohibió este baile, el entusiasmo popular hizo que continuara celebrándose durante más de dos siglos después de su muerte.
Fundada en 2000 por Rodrigo Madrid, Capella Saetabis es un grupo interdisciplinar para la recuperación del patrimonio musical sacro, que ha grabado música de Manuel Narro, obras de maestros de la Colegiata de Xàtiva y de las concatedrales de Castellón y Alicante, entre otros trabajos.
Capella Saetabis ha dado a conocer obras de compositores valencianos encontradas en la Catedral de Guatemala, la Suro Library de San Francisco y la Bayerische Staatsbibliothed de Múnich.
