El Hospital Pare Jofré celebra una jornada de formación para el personal eventual sobre la importancia de la higiene de manos
El lavado de manos es la acción más importante para prevenir la transmisión de infecciones en el mundo sanitario
La correcta higiene de manos es la medida más sencilla y efectiva para evitar la infección relacionada con la asistencia sanitaria y no sanitaria
Es importante aplicar correctamente el protocolo de lavado de manos, teniendo en cuenta los cinco momentos establecidos por la OMS
El Servicio de Medicina Preventiva y Calidad del Hospital Pare Jofré ha celebrado hoy una jornada formativa para el personal sanitario y no sanitario sustituto de verano sobre la importancia de la higiene de manos, dentro del plan de acción sobre higiene de manos del hospital.
Esta jornada se ha llevado a cabo con el objetivo de resaltar la importancia del lavado de manos a la hora de prevenir la trasmisión de enfermedades por contacto directo con el paciente y con el entorno del mismo.
La evidencia científica demuestra que la correcta higiene de manos es la medida más sencilla y efectiva para evitar la infección relacionada con la asistencia sanitaria y no sanitaria y que el producto más eficaz para ello son las soluciones de base alcohólica, que deben estar disponibles en el punto de atención al paciente.
La enfermera del Servicio de Medicina Preventiva y Calidad del Hospital Pare Jofré ha señalado “la importancia de aplicar correctamente el protocolo de lavado de manos, recordando los cinco momentos para la higiene, así como la técnica correcta de la higiene de manos por arrastre y frotación”.
Cinco momentos
Los momentos para la higiene de manos que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) son cinco: 1º, antes del contacto con el paciente, 2º antes de realizar una tarea aséptica (por ejemplo: sondar, poner una inyección, etc.), 3º después del riesgo de exposición a fluidos corporales (orina, sangre, saliva), 4º después del contacto con el paciente (dar la mano) y 5º después del contacto con el entorno del paciente (una bandeja, una sábana).
El correcto lavado de manos es fundamental para proteger al paciente, al profesional y al entorno sanitario de la proliferación de agentes patógenos y, por consiguiente, reducir las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria.
