El Hospital La Fe inicia un tratamiento revolucionario que evita la pérdida del ojo en niños con retinoblastoma grave
Los servicios pediátricos de Oncología, Oftalmología y Radiología participan conjuntamente en su aplicación
La quimioterapia se administra directamente en la arteria oftálmica a través de un catéter que se introduce por la arteria femoral
Este diagnóstico suponía hasta el momento tener que quitar el ojo, dejando graves secuelas físicas y psicológicas para el menor
La técnica consiste en aplicar quimioterapia de forma directa y localizada en el tumor a través de un catéter que se desplaza desde la arteria femoral, situada en la ingle, hasta la arteria oftálmica, que llega al ojo por detrás desde el cráneo. De esta manera el paciente recibe dosis más bajas de quimioterapia con una mayor efectividad y menos efectos secundarios, ya que el medicamento se canaliza a través de la arteria y los vasos sanguíneos del ojo, atacando al tumor sin invadir los órganos anexos.
En La Fe se han tratado ya dos niños con quimioterapia intra-arterial para retinoblastoma intraocular avanzado con resultados muy positivos, permitiendo al niño recuperar incluso parte de la visión del ojo afectado. Hasta el momento un retinoblastoma de estas características suponía la extracción del globo ocular, con las consiguientes secuelas físicas y psicológicas para el menor.
Abordaje multidisciplinar
Los servicios pediátricos del Hospital La Fe de Oftalmología, con los doctores Rafael Martínez-Costa y Miguel Harto; Oncología, con las doctoras Julia Balaguer y Victoria Castel; y Radiología Intervencionista, con la participación de los doctores Víctor Vázquez y MªJesús Esteban, han iniciado conjuntamente la aplicación de esta técnica en constante coordinación con el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, pionero mundial del tratamiento.
La doctora Julia Balaguer señala que “la administración de quimioterapia de forma selectiva en la arteria oftálmica es una técnica prometedora que nos permite administrar una mayor concentración de quimioterapia justo en el tumor a la vez que una menor dosis a nivel sistémico, lo que nos hace esperar una mejor respuesta tumoral y menor incidencia de efectos secundarios tanto agudos como a largo plazo relacionados con algunos fármacos”.
Mejoran los índices de supervivencia
Este tratamiento está indicado en pacientes mayores de 6 meses con retinoblastoma intraocular avanzado en un solo ojo que no tengan otra alternativa terapéutica que la enucleación, es decir, la extracción del globo ocular.
El retinoblastoma es un tumor propio de la infancia con una incidencia de cuatro casos por cada millón de habitantes y que suele aparecer en torno a los 18 meses. La supervivencia ha aumentado considerablemente en los últimos años debido a un mayor conocimiento de los síntomas, tales como la leucocoria (mancha o reflejo blanco en la pupila) o el estrabismo, en los centros de Atención Primaria. De esta manera se obtiene un diagnóstico más precoz, lo que permite a su vez orientar progresivamente los esfuerzos en el abordaje de la enfermedad a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Este tratamiento, cuyos primeros resultados serán dados a conocer a los especialistas a lo largo del congreso anual de la Sociedad Oftalmológica de la Comunidad Valenciana y de la Sociedad Española de Hematooncología Pediátrica, abre un futuro prometedor en la lucha contra el cáncer infantil.
