El Hospital Doctor Peset organiza un curso de potenciales evocados

El Servicio de Neurofisiología Clínica del Hospital Universitario Doctor Peset organiza hoy y mañana la cuarta edición de su Curso de Potenciales Evocados, unas técnicas que registran las respuestas cerebrales provocadas por estímulos sensitivos (visuales, auditivos o táctiles eléctricos) y que son utilizadas para el diagnóstico y el control evolutivo de algunas enfermedades del sistema nervioso, como la esclerosis múltiple, para la detección precoz de la sordera en niños o el diagnóstico de las patologías retinianas, y para monitorizar intervenciones quirúrgicas como las de columna.

Este curso, con un claro enfoque práctico, está precedido por el éxito de las ediciones anteriores y se centrará esta vez en los potenciales cognitivos, útiles para el diagnóstico de los Trastornos por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), las demencias y las valoraciones de comas, entre otros,  y en la monitorización en la cirugía de columna.

Durante dos días, médicos residentes de Neurofisiología Clínica y especialistas de reciente titulación de toda España, se reunirán en el Hospital Doctor Peset y en la Escuela Valenciana de Estudios para la Salud (EVES) para asistir a un curso que pretende colaborar en una formación homogénea de los futuros especialistas en Neurofisiología Clínica, realizando un repaso a los distintos tipos de exploraciones con potenciales evocados que existen.

Además de los neurofisiólogos del Hospital Universitario Doctor Peset, el curso cuenta con la participación de reconocidos especialistas en este campo, como José Luis Miralles, Catedrático de Psicología de la Universitat de València; la doctora Mª Ángeles Idiazábal, del Instituto Neurocognitivo INCIA de la Clínica Nuestra Señora del Pilar de Barcelona; o la doctora Cori Veciana, del Hospital Universitario de Bellvitge (Hospitalet de Llobregat, Barcelona).

Distintos tipos de potenciales evocados
Los potenciales evocados pueden dividirse generalmente en tres categorías: potenciales evocados visuales, potenciales evocados auditivos y potenciales evocados somatosensoriales. Los primeros se basan en estímulos visuales (mirar un cuadro o recibir un estímulo luminoso tipo flash) para producir una onda típica en el área cerebral occipital que recibe la información visual.

Los potenciales evocados auditivos utilizan sonidos a través de un auricular para producir ondas que se registran con electrodos colocados en el cuero cabelludo, la oreja y el área del mastoides (hueso prominente que se encuentra detrás de la oreja). Por último, los potenciales somatosensoriales son las respuestas inducidas por estímulos eléctricos próximos a los nervios que se exploran en pies y manos.

Además, existen los potenciales evocados cognitivos, que miden la respuesta a fenómenos de atención. De ahí su importancia en trastornos por déficit de atención e hiperactividad, en demencias y en la valoración de estados de coma.

Los potenciales evocados son utilizados para valorar la integridad de las vías sensitivas, ya que si el estímulo visual, auditivo o somatosensorial no produce la onda esperable, en el tiempo y lugar adecuados, quiere decir que hay alguna interrupción de esa vía nerviosa, una lesión que podría ser el síntoma de un tipo preciso de enfermedad.