elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

La fiesta del Cristo del Salvador conmemorará el viernes su llegada a Valencia arrastrado por las aguas en el año 1250

  • La imagen románica del Cristo, de tres metros, será venerada en su camarín

La Real Iglesia del Salvador de Valencia acogerá el próximo viernes una eucaristía para conmemorar el aniversario de la llegada de su imagen titular, un Cristo románico de madera, de tres metros de altura, arrastrada por las aguas el 9 de noviembre de 1250.

El Vicario de Evangelización de la archidiócesis de Valencia, Javier Llopis, presidirá una eucaristía a las 19.30 horas, según ha informado a la agencia AVAN el rector de la Real Iglesia del Salvador, José Máximo Lledó.

Igualmente, los devotos podrán venerar la imagen en su propio camarín una vez finalizada la misa y también durante el novenario que se iniciará el viernes y concluirá el próximo día 17 con una procesión con el Santísimo por las inmediaciones del templo. El novenario contará con las predicaciones del religioso jesuita Juan Llop.

La imagen, que fue restaurada en 2007 por la conselleria de Cultura, a través del Instituto Valenciano de Conservación y Restauración, es “una de las imágenes más antiguas de la archidiócesis” y fue encontrada el 9 de noviembre de 1250 en el cauce del río Turia a su paso por Valencia.

Según la tradición, las aguas bajaban crecidas por una riada y, durante una contracorriente del mar que se introdujo en el cauce del río, la imagen del Cristo del Salvador apareció flotando. La gran talla de madera encalló en la orilla derecha del río, en el tramo que va de las Alameditas al puente de la Trinidad y fue llevada a la ermita de San Jorge, que al poco tiempo pasó a llamarse iglesia del Salvador, en honor a la imagen del Cristo hallada.

La devoción hacia la imagen fue extendiéndose por Valencia, “hasta el punto de que el Consell de la ciudad decretó en 1692 que el 9 de noviembre, día del hallazgo, fuera festivo”, según Lledó. La del Salvador era, además, “la imagen que la ciudad sacaba en las procesiones para pedir el fin de una epidemia, una guerra o una catástrofe natural”. Durante la persecución religiosa de 1936, fue incendiada, quedando destruida la Cruz, mientras que la imagen del Cristo se salvó milagrosamente.

Subir