Fabra reivindica los valores que representa el Premio Convivencia tras los atentados de París
El President de la Generalitat, Alberto Fabra, ha reivindicado “con más fuerza si cabe” los valores que representa el Premio Convivencia tras los atentados de París y ha destacado la importancia de construir entre todos “una sociedad más justa, más libre y más humana.”
Durante la solemne entrega del XXIII Premio Convivencia “Profesor Manuel Broseta”, el jefe del Consell ha puesto en valor los principios que defendió el profesor valenciano asesinado por la banda terrorista ETA y ha afirmado que todos los galardonados por la Fundación que lleva su nombre “representan de la mejor manera el espíritu que llevó a su creación”.
“Todos ellos defendieron la libertad, lucharon por la paz, impulsaron las ideas de libertad y justicia o trabajaron por extender la educación. Ese compromiso activo es la característica que mejor define a todas las personas e instituciones distinguidas por la Fundación Manuel Broseta”, ha afirmado.
El Premio Convivencia, con una trayectoria consolidada a través de sus veintitrés ediciones, reconoce a aquellas personas o instituciones que se caracterizan por su espíritu tolerante, por su afán de servicio a los demás, por su respeto a las opiniones y por su voluntad de impulsar acciones que redundan en la mejora de la vida de todos.
El President ha afirmado que este año, el jurado ha apostado por distinguir “el trabajo callado y diario de mucha gente” a través de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, su entrega silenciosa y profundamente generosa y, en especial, su labor en la lucha contra el ébola “sin importarles poner en riesgo sus vidas para salvar a los demás y atender a los enfermos”.
“Quiero hacer una mención especial a Miguel Pajares, a Manuel García Viejo, y al resto de hermanos de la orden que nunca se dieron por vencidos hasta el último día de sus vidas”, ha añadido el President.
Asimismo, Alberto Fabra ha reconocido que la Fundación Manuel Broseta “nos ha dado un gran lección” al otorgar este galardón a la orden Hospitalaria de San Juan de Dios, ya que nos “ha hecho volver nuestra mirada hacia los que más sufren y centrar nuestra atención, por encima de lo urgente o accesorio, en lo que verdaderamente es importante: la vida de las personas”.
“No podemos nunca conformarnos con aceptar pasivamente la desigualdad, la discriminación o la injusticia. Todos los gestos son válidos para luchar por un mundo más humano y por una sociedad más cohesionada”, ha resaltado.
Orden Hospitalaria San Juan de Dios
La Orden, fundada en 1572, nació para atender a los más necesitados, a los enfermos y a los que se hallaban privados de cualquier esperanza. En la actualidad, es una de las mayores organizaciones internacionales de cooperación, sin ánimo de lucro, del mundo: está presente en 52 países de los 5 continentes, con unas 400 obras apostólicas, 1.250 hermanos, más de 40.000 colaboradores, 33.000 plazas sanitarias y sociales y más de 20 millones de beneficiarios.
El President ha destacado que “ese espíritu de servicio a los más débiles, a los marginados y a todos aquellos a los que la sociedad había dejado de lado, ha caracterizado durante siglos el trabajo de las mujeres y los hombres que se han unido en torno a la Orden”.
Su actuación se visualiza a partir de centros, fundaciones y comunidades de religiosos. Los primeros religiosos llegaron a la Comunitat en 1887 y en 1913 inauguraron el hospital San Juan de Dios, junto a la playa de la Malvarrosa. Actualmente, en Valencia, desarrollan su labor en el Albergue de San Juan de Dios, adscrito a Sant Joan de Déu Serveis Socials–València, cuya misión es acoger a las personas necesitadas, respetando su dignidad, cuidando y promoviendo su calidad de vida.
“Estoy convencido de que este galardón que hoy recibe la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, será un nuevo estímulo para todos y nos animará a seguir trabajando para construir una sociedad más justa, más libre y más humana”, ha concluido el jefe del Consell.
