Expertos advierten que “España necesita una cultura de la innovación tecnológica si quiere competir con el resto de Europa”

El catedrático de Organización de Empresas de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) Antonio Hidalgo ha afirmado que “España necesita una cultura de la innovación tecnológica si queremos competir con el resto de Europa”.

Hidalgo ha ofrecido hoy la ponencia “Innovación tecnológica y productividad” en el marco de los cursos de verano que la Universidad Católica de Valencia “San Vicente Mártir” (UCV) celebra en Santander.

“España sufre un retraso en innovación tecnológica con los países competidores de nuestro entorno”, ha añadido. Según el catedrático “hemos de ser conscientes de que entorno al 70 o al 80 por ciento de nuestros productos exportados van a Europa, por lo que esa situación debe cambiar”. “No es que en España no se tomen medidas específicas en pro de la innovación sino que no existe una cultura de la innovación, objetivo complejo que cuesta mucho más tiempo conseguir”, ha afirmado.

Tres han sido los ejes sobre los que ha girado la ponencia del Catedrático de Organización de Empresas. El primero es la caracterización de la innovación tecnológica de los que ha expuesto sus elementos principales. Igualmente ha analizado del cómo la innovación tecnológica puede influir en la productividad, tanto de una empresa como de un país. Finalmente, este especialista ha reflexionado sobre la necesidad del establecimiento de políticas tecnológicas, fundamentalmente en el sector industrial, por parte de los gobiernos y también por parte de las propias empresas.

La innovación tecnológica se asienta, según Hidalgo, en dos elementos “esenciales”. El primero es poder caracterizar la transformación de ideas “en productos y servicios que sean comercializables y competitivos”. Lo interesante para este profesor universitario no es que las empresas españolas sean capaces de colocar sus productos en el mercado interno “sino, sobre todo, en los externos”. El segundo elemento es “identificar los factores de éxito” que pueden ayudar a las empresas a conseguir los productos anteriormente citados.

En opinión del catedrático, sin un “acuerdo coordinado” entre los distintos agentes sociales y económicos será “muy difícil” que España logre alcanzar a sus competidores europeos. “Deberían adoptarse medidas internas por parte de las empresas como el apoyo al trabajo en equipo, la motivación a la innovación al trabajador, la identificación de oportunidades de innovación o la puesta en práctica de esquemas de planificación para innovar”, ha añadido.