Descubren la ruina dentro del palacete más conocido de Valencia
Miembros del Círculo por la Defensa del Patrimonio han logrado acceder al interior del Casino del Americano, un palacete indiano del s. XIX propiedad del Ayuntamiento y que lleva décadas de abandono, robos y ocupaciones
“Completamente quemado, en ruinas y lleno de basuras.” Así se encontraron el Casino del Americano un grupo de historiadores cuando consiguieron acceder el pasado fin de semana a este palacete histórico tras muchos intentos fallidos de ver su interior.
El palacete, conocido como el casino del Americano -porque fue construido en 1969 por una familia que volvía de hacer riquezas en América- fue expropiado en 2011 por el Ayuntamiento de Valencia. Ubicado en el barrio valenciano de Benicalap, el edificio había sido utilizado para el servicio público hasta que pasó a manos del consistorio por una cantidad de 3,5 millones de euros.
A pesar de los intentos de uso, el casino del Americano se quedó totalmente abandonado por falta de fondos públicos. Abandono, falta de conservación e indiferencia que lo han convertido, como se puede ver en las imágenes, en una ruina. Des del Círculo por la Defensa del Patrimonio, organización que consiguió acceder a su interior, lamentan “ la desidia de los antiguos propietarios y los nuevos”. Son muchos los vecinos de Benicalap y de Valencia que piden que se conserve este emblema de la cultura y la historia de Valencia.
Símbolo del esplendor burgués
El casino del Americano fue construido en el siglo XIX para una familia de indianos, siendo esta la única villa indiana de Valencia. Fue encargado por un militar destinado en Cuba, Joaquín Megía, casado con una potentada habanera dedicada al negocio de la caña de azúcar. El matrimonio abandonó Cuba y compró un terreno de huerta a las afueras de la ciudad, donde se construyó este palacete.
Bautizado como Quinta de Nuestra señora de las Merceder, en alusión a Mercedes la mujer de Megía, pasó a conocerse con la denominación actual, Casino del Americano. De hecho, con este nombre aparece en documentos oficiales e incluso en el catálogo de patrimonio histórico del ayuntamiento de Valencia y con estado de protección. En las últimas décadas fue colegio privado y local de ocio. Tras su abandono ha sido tapiado y ocupado en varias ocasiones e incluso ha sufrido robos, expolio e incendios.
