Cultura reconoce el museo parroquia Museo de San Nicolás de València
Destaca por los frescos murales que decoran la nave central, el presbiterio, las capillas laterales y la capilla de la comunión
La Conselleria de Educación, Cultura y Deporte ha reconocido el museo parroquia Museo de San Nicolás de València por la relevancia artística e histórica de las obras de carácter religioso que alberga y que datan desde el siglo XV hasta la actualidad.
Las pinturas murales que decoran la nave central, el presbiterio, las capillas laterales y la capilla de la comunión muestran frescos de diferentes periodos cronológicos. Desde pinturas de Dionís Vidal en 1700 con diseño de Antonio Palomino que desarrollan el ciclo iconográfico de san Pedro Mártir y san Nicolás Obispo de la nave central hasta pinturas de Joaquín Pérez y de José Gallel y Beltrán en la capilla de la comunión. Todas estas restauradas recientemente por el Instituto de Restauración del Patrimonio de la Universitat de València y la Fundación Hortensia Herrero.
Además, posee una colección extraordinaria de pintura mueble realizada por artistas importantes. Entre las que se encuentran expuestas a lo largo de las capillas de la iglesia, destacan el 'Retablo del calvario de Rodrigo de Osona' (contratado en 1476), las tablas del 'Políptico de san Nicolás' de Fernando Yáñez (aproximadamente entre 1511 y 1515), y el 'Retablo de la crucifixión' de Vicente Macip y Juan de Juanes (anterior a 1550). Asimismo, incluye el 'Retablo de la Trinidad' (del gremio de Perayres), contratado en 1542 por Juan de Juanes, el 'Retablo de san Miguel' (del gremio de Perayres) de Juan de Juanes, el 'Óleo de la virgen del Rosario' del ático del retablo mayor, atribuido a Jerónimo Jacinto Espinosa (hacia 1685) y el lienzo de la 'Apoteosis de santa Lucía' atribuido a Luis Planes (en la capilla de la comunión), entre otras.
El templo tiene zócalos de azulejos del siglo XVIII, que son visibles en la visita de la parroquia museo. También tiene una colección excepcional de orfebrería, con piezas muy destacables de cálices y patenas de diferentes siglos y una colección textil en seda de indumentaria y complementos de carácter litúrgico con piezas (casullas, dalmáticas, estolas, frontales de altar ) de altísima calidad, de entre el siglo XVI y el siglo XIX.
Las instalaciones responden a las necesidades propias de un museo con áreas públicas que contemplan las salas de exposiciones permanentes y temporales, zonas de acceso y acogida a los y las visitantes, la tienda y librería, etc. También las áreas de servicios: salas de climatización y seguridad, talleres y laboratorios, salas de mantenimiento, almacenes Además, cuenta con recursos pedagógicos y material didáctico para facilitar la comprensión de la colección del museo.
