Cultura contribuye a que la Basílica de la Virgen de los Desamparados rehabilite nuevos espacios

Los patronos de la Fundación para la Restauración de la Basílica de la Mare de Déu dels Desamparats de València, han realizado una visita a este monumento para comprobar el estado en que se encuentran las obras de rehabilitación del edificio anexo a la Basílica. La directora general de Patrimonio Cultural Valenciano, Paz Olmos, ha acudido como representante de la Conselleria de Cultura por ser parte del Patronato.

Actualmente, se está acometiendo la restauración integral del edificio anexo a la Basílica, una vez finalizada la restauración integral del interior de la nave central de la Basílica.

La Conselleria de Cultura y Deporte, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano, ha contribuido desde 1997 con casi 7 millones de euros que se han empleado tanto en la primera fase de intervención, que se ejecutó en el interior de la capilla oval central de la Basílica, como en esta segunda fase en la que se está interviniendo en el edificio original del s. XVII y reformas barroca y neoclásica del s. XVIII. Estas aportaciones complementan el esfuerzo económico realizado durante todos estos años por la Fundación Junta Pro Templo de Nuestra Señora de los Desamparados, que ha contribuido con 1.200.000 € entre 2008 y 2010.

Hace ya dos años que comenzaron los trabajos en los edificios anexos y está previsto que terminen a finales de 2011. El punto de partida de esta intervención fue la realización de todos los estudios previos necesarios para llevar a cabo la rehabilitación obra en condiciones correctas y tomando las decisiones acertadas: ensayos de tomografías, georadar, toma de datos topográficos en grietas y fisuras de las edificaciones, elaboración de catas, informe de estado de cimentaciones y estructura.

Los resultados de estos estudios determinaron que no había patologías graves que indicaran algún problema estructural que aconsejara actuaciones urgentes de apeo o de demolición de total de estos edificios. Por lo que las obras se centraron en la rehabilitación del espacio interior de los edificios para recuperar su uso.

Se realizaron unos recalces superficiales y puntuales en el muro medianero de este edificio con la Basílica y en la caja de la escalera, refuerzo que necesario para la realización del foso del futuro ascensor. También se han demolido las cubiertas y forjados realizados con estructura leñosa, que se ha sustituido por madera laminada, más fácil de controlar en cuanto a plagas de xilófagos

Paralelamente a este proceso de rehabilitación, se ha estado trabajando activamente en el nuevo Museo Mariano, que ocupará parte de estos nuevos espacios. La primera labor que se llevó a cabo antes del comienzo de las obras, fue la catalogación de todas aquellas piezas museísticas ubicadas en el museo existente en la planta primera de la edificación anexa a la Basílica. Estas piezas se han trasladado a otras zonas de la edificación para garantizar su correcta conservación, o bien han sido han transportado a un guardamuebles, según las necesidades y características específicas de cada una de ellas. El nuevo museo estará ubicado en la tribuna recayente al cuerpo central de la basílica.