CSIF se concentra ante Educación para exigir el abono de los atrasos a docentes y centros y paralizar el C1 obligatorio

El sindicato CSIF se ha concentrado hoy ante la sede Conselleria de Educación en Valencia y ante la dirección territorial de Alicante para reclamar a la Administración que abone los atrasos que adeuda a personal docente y a centros educativos. Del mismo modo, ha reivindicado la paralización del requisito C1 en inglés para impartir asignaturas no lingüísticas.

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha  recalcado en su protesta la situación de “abandono y precariedad” que provoca Conselleria  con esos impagos. También ha hecho hincapié en que ponen en peligro incluso el funcionamiento de los centros, ya que el retraso en el abono se alarga ya entre seis y ocho meses y llega a alcanzar cantidades de 55.000 euros.

CSIF ha enumerado, entre los impagos, las propias nóminas de personal docente, ya que afectan a complementos de nuevos cargos de centro que llevan todo el curso sin cobrarlos o a jefes de departamento que tampoco han percibido lo que le corresponde desde septiembre. Del mismo modo afectan a miembros de tribunales de oposiciones e incluso a maestros destinados en IES o en Formación Permanente de Adultos cuyo complemento se aprobó hace un año y todavía no se ha hecho efectivo.

La central sindical ha exigido igualmente a Conselleria que pague trienios y sexenios cuando los reconoce, y no  “bastantes meses después”, como está ocurriendo.  El sindicato avisa que incluso funcionarios en prácticas dejan de percibirlos durante el curso en que se hallan en esa condición a pesar de que antes sí que los cobraban cuando eran interinos.

El sindicato también ha añadido que a este contexto de impagos se suman los retrasos en el plan Edificant o el hecho de que el Consell todavía no haya trasladado a las nóminas de sus trabajadores el incremento del 2% aprobado a nivel estatal y de obligada aplicación en las autonomías.

CSIF, además, ha reivindicado en la concentración de este jueves la suspensión de la ley de plurilingüismo y la exigencia de C1 de inglés para impartir asignaturas no lingüísticas. El sindicato recalca que la normativa que lo regula “nació a partir de un decreto tumbado en los tribunales por contener puntos que vulneraban los derechos fundamentales y que no contó para su aprobación con la suficiente negociación ni consenso dentro del ámbito educativo de nuestra comunidad. Las alegaciones de CSIF en su momento no fueron tenidas en cuenta por parte de esta Conselleria”.