La consellera Miró acusa al Ministerio de Cultura de “abandonar” al Museo de Bellas Artes
La consellera Trini Miró ha señalado que “desde la Generalitat se está garantizando el mantenimiento, seguridad y limpieza de este edificio con los recursos que destina la Generalitat a través del capítulo II de sus Presupuestos de 2011. A estas cantidades se le unen casi 300.000 € para pequeñas reformas que se tuvieran que acometer en el Museo de Bellas Artes de Valencia. Una apuesta totalmente contraria a la que tiene el titular del museo, el Ministerio de Cultura, que en los presupuestos de 2010 se ha quitado la careta y ha puesto negro sobre blanco lo que todos sabíamos: que para Zapatero la V fase de las obras de rehabilitación está totalmente paralizada y no tienen ningún interés en reactivarla, lo que incluso está afectando a la posibilidad de recibir donaciones”.
Trini Miró ha recordado que la desatención del Gobierno Central al San Pío V “está siendo una constante desde hace años y que se constata en la pérdida reiterada del presupuesto asignado anualmente porque no se invierte. Así, en lo que llevamos de legislatura, el Ministerio de Cultura ha dejado de invertir 2.4 millones de euros que tenía previsto invertir. La dejadez es una evidencia”.
La consellera de Cultura ha exigido al Gobierno Central que se responsabilice de una vez por todas de llevar adelante la V Fase de Ampliación del Museo de Bellas Artes, “ya está bien de demoras, de engaños y de desprecios a los valencianos”.
La consellera ha señalado que “un proyecto de 17 millones de euros, según estimaciones del propio Ministerio de Cultura, no puede recibir, como está previsto que reciba, solo 350.000 euros en 2011. Los plazos y las anualidades deben ser reales para poder ejecutar esa obra que tanto necesita el museo. Lo que no puede ser es que para este museo no se dé ni para poder licitar la obra y sin embargo el Ministerio tenga previsto invertir, por ejemplo, 18 millones de euros en tres años para el Museo de Bellas Artes de Sevilla o 10 millones para el Museo de Málaga. No tiene ni pies ni cabeza”.
