Compromís vota en contra del segundo reconocimiento extrajudicial de créditos por valor de 9,3 millones por el excesivo derroche en alumbrado público
El portavoz del Grupo Municipal Compromís, Joan Ribó, ha votado en contra del segundo reconocimiento extrajudicial de créditos de 2013 por valor de 9'3 millones de euros en la Comisión de Hacienda, ya que "lo consideramos una pésima práctica en la gestión presupuestaria del ayuntamiento".
Ribó ha explicado que "uno de los motivos fundamentales de este voto negativo es la exagerada y excesivo gasto de alumbrado público. En el reconocimiento de hoy, 3 millones de € son para facturas para el alumbrado público. Más de la mitad del total del gasto corriente de este reconocimiento extrajudicial. Si esto lo juntamos con los 3'69 millones reconocidos en enero, también extrajudicialmente, la situación de la partida presupuestaria es muy alarmante. Según todas los cálculos, la previsión presupuestaria para 2013 se agotará en verano y habrá cargar las facturas de luz al presupuesto de 2014".
Compromís ha mostrado su alarma ante esta situación fruto del derroche y la contaminación lumínica de Valencia. Todos los años se pasan cantidades millonarias al presupuesto del año siguiente por este concepto. Así, según Ribó, en 2009 se pagaron facturas de años anteriores por valor de 9'7 millones, en 2010 por valor de 4'4 millones, en 2011 la cifra subió hasta 16'6 millones, en 2012 fue de 8 ' 9 millones y en 2013 ya llevamos 6'7 millones de euros. Unas cantidades totalmente desmesuradas sobre todo si tenemos en cuenta que en 2013 se han presupuestado 11'6 millones.
¿Qué está pasando? -Se preguntó Ribó. La explicación es muy sencilla. "La política de Barberà de tener luz para "leer un periódico por la noche en una esquina", de tener más luz que nadie, nos ha llevado a unos consumos que duplican como mínimo el consumo en Kwh per cápita de la mayoría de grandes ciudades españolas y triplican, como mínimo, el consumo de las ciudades europeas. Además de contaminar y generar problemas a ciudadanos y al medio ambiente de la ciudad, hay que pagarlo y las facturas de luz se convierten en un agujero negro para toda la hacienda municipal".
"Lo peor es que no hay voluntad seria de rectificación. El intento planteado deprisa y corriendo de poner leds (con un consumo mucho menor) mediante un extraño y sospechoso acuerdo con la Diputación no parece haber fructificado sobre todo porque ningún técnico ha querido firmar un informe positivo que lo permitiera dados los problemas de carácter medioambiental y técnico que genera la introducción sin planificación ni control de estas fuentes de luz".
"Algún día el Ayuntamiento de Valencia deberá hacer un plan de ahorro y eficiencia energética en el tema del alumbrado público que nos lleve a consumos equiparables a nivel español y europeo. En palabras de Ribó "no podemos seguir siendo uno de los puntos del mundo con más intensidad luminosa (sólo superados por Dubai y Las Vegas) según las fotos nocturnas de los satélites artificiales. Sólo sirve para colocar en lo mapa del despilfarro, en el ejemplo de cómo no se deben hacer las cosas. Habrá que hacerlo lo más pronto posible, es imprescindible hacerlo a nivel económico. Pero tenemos la sospecha de que el gobierno actual no sabe hacerlo, no tiene ningún interés en hacerlo seriamente y además, va contra su forma de ser y pensar". Ellos siguen pensando en "será por dinero". Tendremos que hacerlo los que no pensamos así", afirma Ribó.
