La Catedral fue iniciada por canteros procedentes de Huesca cuyas firmas se conservan en piedra
Presentado el número 3 de la Revista Catedral de Valencia
La Catedral de Valencia conserva todavía las firmas medievales de los canteros que iniciaron la construcción de la portada románica en 1262 y que son las mismas que aparecen años antes, entre otras, en la iglesia de Foces, en la localidad oscense de Ibieca, según una investigación publicada en el número 3 de la Revista Catedral de Valencia que ha sido presentada hoy.
Según el trabajo llevado a cabo para la publicación por el canónigo conservador de la Seo, Jaime Sancho, los canteros trabajaron bajo las órdenes de Eixemeno de Foces, intendente del Reino de Valencia desde el año 1258.
Antes de ser construida, la Catedral de Valencia ya había sido dedicada a Santa María por expreso deseo del rey Jaime I cuando fue consagrada la antigua Mezquita que se había levantado sobre la anterior iglesia cristiana visigótica.
En total el rey Jaime I erigió en la diócesis de Valencia 120 iglesias, de ellas 12 en la capital valenciana, según cuenta la publicación.
Un parteluz románico desaparecido
La Revista de la Catedral aporta también datos sobre la existencia de un parteluz desaparecido de la portada románica de la Catedral. Se trataba de una columna que dividía en dos la puerta y que fue suprimida en 1599 por orden del entonces arzobispo, San Juan de Ribera, para evitar la aglomeración de fieles que se esperaba ante la llegada de la reliquia del mártir San Mauro, que había sido enviada por el papa Clemente VIII.
Un catedrático fotografía “cara a cara” a los repobladores
Por su parte, la Revista incluye otra investigación sobre los primeros repobladores cristianos de Valencia que llegaron con el rey Jaime I y cuyos rostros, según una leyenda, son los de los siete matrimonios que se encuentran esculpidos en piedra sobre la portada románica. Según la publicación las imágenes corresponden al último románico en Europa.
Este trabajo, obra de los doctores de la Universidad de Valencia en Historia del Arte Joaquin Bérchez y Mercedes Gómez-Ferrer, incluye unas fotografías con las que ilustraron su libro “Traer a la memoria. La época de Jaime I en Valencia”, y que tomaron a 6 metros de altura para situar el objetivo de la cámara “cara a cara” con las imágenes. “No existe certeza de que fueran los primeros pobladores, pudieron ser también los primeros benefactores de la Catedral que ayudaron a financiar su construcción inicial, pero en cualquier caso ha sido todo un privilegio poderlos fotografiar con esta proximidad”, ha señalado Bérchez.
