La Catedral acoge a partir de este domingo el ciclo “La Cuaresma catedralicia”, en la misa de 12
“Con el fin de solemnizar las misas y acompañar el tiempo litúrgico”
La Catedral de Valencia acogerá a partir de este domingo, 21 de febrero, primero de Cuaresma, el ciclo “La Cuaresma catedralicia”; durante la misa de las doce que habitualmente preside el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares.
La Coral Catedralicia interpretará obras vocales “con el fin de solemnizar estas misas y conseguir, por un lado, el acompañamiento y el recogimiento de este tiempo litúrgico fuerte y por otro, dar a conocer las más bellas páginas del patrimonio musical sacro especialmente valenciano y, más en concreto, del propio archivo de la Catedral”, según indica su director, Luis Garrido.
Las misas cantadas son el origen de la propia coral catedralicia, a iniciativa de José Climent, prefecto de música sacra de la Catedral durante varias décadas y por ello este primer domingo de Cuaresma, la Coral “lo dedicará a su memoria en recuerdo de su afán e interés por mejorar cada vez más el culto en la propia Catedral de Valencia”, ha añadido.
El “importante repertorio coral de José Climent es uno de sus legados más importantes, junto a su imprescindible aportación musicológica”. Atendiendo las instrucciones del Concilio Vaticano II, compuso piezas para que el “pueblo de Dios” se pueda incorporar de una manera digna a la celebración eucarística cantando.
Este domingo se interpretarán obras del repertorio coral de José Climent como su misa intitulada “De todas las gentes” con la invitación al canto común y por otro la facilidad de sus antífonas responsoriales que serán interpretadas en las misas durante los salmos responsoriales.
En las obras programadas de este primer domingo de Cuaresma destacan también las piezas de Tomás Luis de Victoria (1548-1611), maestro de la polifonía del siglo XVI y representante del estilo contrapuntístico severo.
“Su conocido “Ave María” que se interpretará en la misa, es una de las piezas más representativas de su repertorio y es una obra delicada en sí misma con una dosis de genialidad contrapuntística capaz de alcanzar en nosotros altas cotas de espiritualidad”, ha destacado Garrido.
Por otro lado, el himno “Jesus dulcis memoria” que también será interpretado este domingo, a pesar de su presencia en diversas fuentes y catálogos especialmente del siglo XIX no está claro que sea de autoría de Victoria.
Musicalmente es una pieza magistral de polifonía que tiene algunas particularidades armónicas como el acorde de séptima de dominante sin preparación, “en un alarde de innovación y que a la postre trae la sospecha de su autoría, pues no se observa en otras del músico abulense”.
Obras de Joseph Pradas y Jospeh Gabriel Rheinberger
Finalmente también se interpretarán obras de Joseph Pradas (1689-1757), cuya figura es fundamental en la vida musical de la Catedral ya que junto a junto a Pérez de la Parra, Comes, Cabanilles, Ortells y Morera, Pradas “es uno de los grandes”.
El motete “Convertimini ad me” a cuatro voces y que se interpretará en la misa de este domingo “es una pieza que conmueve y nos lleva a la conversión como anuncio del trasunto cuaresmal”.
“De estilo severo, nos deja intuir la mano maestra de uno de los músicos barrocos más importantes que llevó la forma del villancico a las más altas cotas artísticas”, ha explicado Luis Garrido.
El canto final es una pieza coral del germano Joseph Gabriel Rheinberger (1839-1901) “a mi juicio uno de los compositores de música coral imprescindibles en el repertorio de una buena formación coral”.
Su música respira el aire reformador de mediados del XIX y este “Dextera Domini” acompañado al órgano es “especialmente brillante y solemne”. De este autor la Coral interpretará las cinco piezas de corte cuaresmal de su opus 140 durante las misas de los domingos”.
