elperiodic.com
SELECCIONA IDIOMA
Valencià

El cardenal Cañizares clausura el Año Jubilar de la Basílica del Sagrado Corazón alentando a confiar en “el amor sin límites de Dios” ante la pandemia

El cardenal Cañizares clausura el Año Jubilar de la Basílica del Sagrado Corazón alentando a confiar en “el amor sin límites de Dios” ante la pandemia
  • Editan un libro con las meditaciones jubilares que se han ofrecido

MÁS FOTOS
El cardenal Cañizares clausura el Año Jubilar de la Basílica del Sagrado Corazón alentando a confiar en “el amor sin límites de Dios” ante la pandemia - (foto 2)
El cardenal Cañizares clausura el Año Jubilar de la Basílica del Sagrado Corazón alentando a confiar en “el amor sin límites de Dios” ante la pandemia - (foto 3)
El cardenal Cañizares clausura el Año Jubilar de la Basílica del Sagrado Corazón alentando a confiar en “el amor sin límites de Dios” ante la pandemia - (foto 4)

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidió ayer tarde la clausura del Año Jubilar de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, de Valencia, concedido por la Santa Sede en noviembre de 2019 tras su declaración como “Basílica menor”, e hizo un llamamiento a “abrirnos al corazón de Cristo” y a “no tener miedo” porque “estamos viviendo momentos de pandemia, pero también de esperanza en el amor de Dios, que no tiene límites”.

En la eucaristía, que fue concelebrada por el obispo auxiliar de Valencia monseñor Javier Salinas y varios sacerdotes, el Arzobispo aseguró en su homilía que en la consagración al Sagrado Corazón de Jesús “vemos un don que Dios concede a la diócesis” y que este Año Jubilar ha sido “un año de gracia, y de misericordia”. 

Precisamente, coincidiendo con la solemnidad ayer de la Encarnación y las lecturas del día, el Arzobispo recordó que en la Encarnación del Hijo de Dios “empezó todo” : “Dios entró en la historia de la humanidad” y “por la encarnación hemos podido acceder al amor de Dios”.

“Necesitamos experimentar más a fondo el amor de Cristo”, resaltó el cardenal, que recordó el “sí” de la Virgen María ante el anuncio del ángel, para cumplir la voluntad de Dios, desde “su sencillez, fidelidad y fe”. 

De igual manera, “necesitamos abrirnos al corazón de Cristo para llevar a los hombres a la Iglesia y participar en ella de esa acción de fe y obediencia de la madre y el Hijo.” 

El Año Jubilar se iba a desarrollar hasta noviembre de 2020, pero fue prorrogado hasta el 25 de marzo de 2021, solemnidad de la Encarnación del Señor, a petición del cardenal Cañizares debido a la interrupción durante el estado de alarma con motivo de la pandemia.

Durante la celebración, en la que también tuvo lugar la consagración solemne al Sagrado Corazón, se entonaron las letanías en gregoriano, y la misa de clausura finalizó con el canto de una antífona mariana medieval, del siglo XIV, llamada “Stella Caeli”, recuperada a raíz de la pandemia de la COVID-19, que fue compuesta en la Edad Media, en latín, para invocar a la Virgen y ahuyentar la peste que asolaba Europa.

La pieza fue interpretada por el Grupo Poikilía, concretamente por dos sopranos y por David Giner, organista y asistente litúrgico-musical de la Basílica, que ha compuesto la “Misa Levis” que también fue interpretada en la clausura, al igual que las letanías gregorianas al Sagrado Corazón de Jesús y el himno nacional al Sagrado Corazón de Jesús, entre otras piezas.

Rector, Luis Miguel Castillo:  “La Basílica ha abierto sus puertas para acoger a todos”, a pesar de este tiempo difícil de pandemia

Por su parte, el rector de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, Luis Miguel Castillo, hizo balance del Año Jubilar celebrado y aseguró que aunque ha sido un tiempo difícil marcado por la pandemia, “a pesar de todo, este templo ha seguido abriendo sus puertas para acoger a todos”.

Así, recordó las lecturas espirituales y meditaciones jubilares que se han desarrollado a lo largo del año, así como los momentos de adoración eucarística y misas jubilares y la visita del Nuncio apostólico del Papa en España, monseñor Bernardito Auza, el pasado mes de diciembre, a Valencia, para entregar el Breve Apostólico “A Corde Salvatoris” (Desde el Corazón del Salvador) por el cual el Papa declaró como ´basílica` la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. El acto de entrega tuvo lugar en una solemne celebración en la que participó también el cardenal Antonio Cañizares.

El ciclo de meditaciones jubilares se ha desarrollado los primeros viernes de cada mes y ha contado, entre otros, con la intervención del arzobispo de Toledo y Primado de España, monseñor Francisco Cerro; del arzobispo emérito de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña; del obispo emérito de Huelva, monseñor José Vilaplana; del vicario general de la Archidiócesis de Valencia, Vicente Fontestad; y del propio rector del templo jubilar.

No obstante, las meditaciones mensuales se seguirán realizando los primeros viernes de cada mes, a las 18:30 horas. Igualmente, los domingos, a las 12 horas, la Basílica celebra misa solemne con acompañamiento del órgano Cabanilles y canto gregoriano.

Frutos del Año Jubilar: la potenciación del “primer viernes de mes” y un libro con las meditaciones jubilares

Según apunta el rector Luis Miguel Castillo, uno de los frutos de este Año Jubilar es la “potenciación del primer viernes de mes, creando así una tradición en Valencia de culto al Sagrado Corazón, de meditaciones y de oración, siguiendo la tradición de esta espiritualidad del Corazón de Jesús, que se ha fortalecido y es ya una constante entre los fieles en Valencia”.

Igualmente, la Basílica del Sagrado Corazón ha presentado el libro “El Dios del Corazón. Lecturas y meditaciones y oraciones en torno al Sagrado Corazón” realizado por el Secretariado de Espiritualidad y la propia Basílica, un libro con las meditaciones jubilares que se han ofrecido a lo largo del año y que incluye también textos de la tradición espiritual de la Iglesia.

El volumen puede reservarse ya dirigiéndose a la propia Basílica o a través de su correo electrónico basilicacoriesu.valencia@gmail.com y, próximamente, estará disponible también en la librería Paulinas.

Cuadro de Renau, expuesto desde la clausura

También con motivo de la clausura de su Año Jubilar, la Basílica del Sagrado Corazón descubrió ayer, un cuadro de grandes dimensiones, del año 1913, obra del artista valenciano Josep Renau Montoro.

La obra, que ha sido recientemente restaurada por la profesora María Gómez, de la Universitat de València, está situada en el lado derecho de la entrada, en la primera capilla lateral dedicada a San Agustín y Santa Mónica, santos que se encuentran representados en el cuadro.

El cuadro mide 4 metros de alto y 2.6 de ancho y está ubicado en su correspondiente hornacina, lo que permite deducir que ya fue encargado en sus dimensiones concretas para ese lugar de la Basílica, según Castillo.

Subir