El Ayuntamiento requiere al gobierno central para que ejecute las obras de la Torre Miramar
La comisión municipal también ha debatido sobre el encaje de la nueva instrucción de la DGT en la ordenanza municipal y sobre las mejoras en la línea 25 de EMT
El Ayuntamiento de València ha cuantificado el coste de todas las reparaciones y obras de mantenimiento necesarias en la Torre Miramar, en la rotonda de entrada en la ciudad por la V-21 y la avenida de Catalunya, y ha requerido al gobierno central a abordarlas para acondicionar y dignificar este espacio, que a día de hoy no ha podido ser recepcionado todavía por el consistorio.
El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, encargado de coordinar todos los informes municipales vinculados a la situación de esa rotonda en la entrada norte de la ciudad, ha presentado las conclusiones resultantes de los informes emitidos por los servicios municipales de Arquitectura y Servicios Central Técnicos, de Jardinería, de Movilidad Sostenible, de Coordinación en la Vía Pública y Mantenimiento de Infraestructuras y de Ciclo Integral del Agua. En total, la cuantificación del global de las obras necesarias llega a los 3,09 millones de euros.
“Hay que acabar con la situación que los gobiernos centrales han propiciado en este espacio de entrada a nuestra ciudad, en el que prácticamente no hemos dejado de solucionar problemas derivados por su inacción, y por eso reiteramos al Ministerio de Fomento la necesidad de revisar el estado de la torre y la rotonda con parámetros de sostenibilidad, usabilidad y accesibilidad entre otras”, ha explicado Grezzi, que ha defendido “el derecho de la ciudadanía a disponer de unas instalaciones seguras, cuidadas y dignas”.
La comisión ha acordado por unanimidad que el concejal de Movilidad realice el seguimiento de los trámites y dé cuenta a los miembros de la comisión cuando se produzcan novedades.
MOCIONES SOBRE LA ORDENANZA DE MOVILIDAD Y LA L25 DE EMT
En otro orden de cosas, Grezzi ha explicado que la nueva ordenanza de movilidad, que ha entrado en funcionamiento este año, y la reciente instrucción de la Dirección General de Tráfico sobre la regulación del uso de patinetes y otros vehículos de movilidad personal, “encajan perfectamente, dado que la prohibición de circular para este tipo de vehículos por aceras y espacios de circulación exclusiva de peatones ya está recogida en la normativa municipal”.
En este sentido, el edil ha recordado que la ordenanza definió la tipología de vía pública (calle peatonal) por primera vez, indicando que eran “zonas de circulación especialmente acondicionadas donde existe una coexistencia en el mismo espacio de peatones y vehículos no motorizados”. Esta definición las aleja del concepto de acera y sí las asemeja a lo definido en el Reglamento de Circulación como calles residenciales, zonas 30 o sendas ciclables, donde existe una convivencia entre peatones, ciclistas y vehículos a motor; en las calles para peatones la restricción es, por lo tanto, mayor, y no permite la circulación de vehículos a motor.
Grezzi ha recordado, además, que “en el periodo de tramitación de la ordenanza vigente ya se estimaron más de medio centenar de las alegaciones presentadas, entre las cuales se encontraba prácticamente la totalidad de las realizadas por Policía Local, “que ayudaron a redondear el texto para conseguir una ordenanza entre las más avanzadas de España, premiada en los recientes premios de la movilidad sostenible de la Generalitat Valenciana”.
Respecto al servicio de la Línea 25 de EMT València, Grezzi ha puesto en valor todas las mejoras impulsadas entre el mandato anterior y este en toda la red de los autobuses municipales de la ciudad y en esta línea en concreto. En concreto ha habido un aumento de más del 10 % del servicio entre el 2015, cuando empezó a operar la L25, y el 2019, un incremento equivalente a 2.131 viajes. Además de nuevas paradas, siete pasos de peatones en la avenida de les Gavines y la inclusión de buses articulados.
A su vez, ha recordado que todas estas mejoras “las hemos hecho realidad pese a la tasa de reposición que nos impide mejorar al ritmo que nos gustaría, y a pesar de la falta de una financiación estatal que sí tienen otras áreas metropolitanas españolas. Somos conscientes del trabajo hecho y de todo el que se podría hacer con la financiación correcta y por eso reiteramos nuestra exigencia al gobierno central para que nos dote de los recursos que nos corresponden y así podamos garantizar los derechos de todas las personas usuarias del transporte público metropolitano de València”.
