El Ayuntamiento cuenta con 97 viviendas para familias con graves dificultades económicas
El Ayuntamiento de Valencia cuenta con 97 viviendas municipales que se destinan a alquileres sociales, 10 de las cuales han sido objeto de nuevas adjudicaciones que ha aprobado hoy la Junta de Gobierno Local, en una reunión en la que también se ha aprobado 5 nuevos contratos de arrendamiento a otras tantas familias por finalización de los contratos que ya tenían suscritos.
Asimismo, la Junta de Gobierno Local ha acordado dar por finalizados 4 contratos por cumplimiento del plazo, con propuesta de nuevo contrato, y otros 5 por incumplimiento de las cláusulas y compromisos asumidos y no colaboración con el Centro Municipal de Servicios Sociales. También ha concedido un nuevo plazo de 6 meses a distintos arrendatarios para el pago de los alquileres pendientes.
Estas adjudicaciones se enmarcan dentro del “Programa de Acceso a la Vivienda Municipal” que desarrolla la Concejalia de Bienestar Social e Integración para ayudar a familias con graves dificultades económicas que les impiden pagar el alquiler de una vivienda del mercado ordinario por diversas circunstancias, incluida la pobreza sobrevenida.
El objetivo del Programa de Acceso a la Vivienda Municipal, aprobado en el año 2012, en el marco del Programa Marco de Inserción Social y Laboral de la Concejalía de Bienestar Social e Integración, es lograr la inserción social de aquellas familias con mayores dificultades de integración social, en las que se produce una acumulación de factores de exclusión, entre ellos el de la vivienda. El programa comprende intervenciones de inserción dirigidas al acceso a una vivienda digna, complementarias de otras de carácter social o laboral.
Los beneficiarios de este programa son familias incluidas en el Censo de Vivienda Precaria, que lleven inscritas más de un año y que presentan situaciones de pobreza sobrevenida. Con la firma del contrato de arrendamiento, por un importe mínimo de 40 euros al mes y un máximo de 100 euros, también aceptan las medidas de inserción social, que serán objeto de seguimiento. Por ello que la vivienda municipal tiene un carácter temporal, ya dependiendo del grado de cumplimiento de las medidas de inserción social puede mejorar su situación económica y laboral y, de hecho, se han dado casos en los que las familias han salido de una vivienda municipal a una propia por compra.
Por lo que respecta a los compromisos asumidos por los beneficiarios abarcan distintos ámbitos, desde la completa normalización documental de todos los miembros de la familia, hasta el mantenimiento de una correcta relación convivencial con el vecindario, o la escolarización de los menores.
