El Arzobispo resalta ante más de 20.000 personas en la plaza de la Virgen el testimonio de peregrinos en países “donde no se consiente a Jesucristo”

Más de 20.000 jóvenes, entre ellos los cerca de 13.000 peregrinos de 45 países que han pasado los “Días en Diócesis” (DED) en Valencia, así como un millar de voluntarios y colaboradores de la organización, además de miles de fieles, han abarrotado esta mañana la Plaza de la Virgen de Valencia y sus accesos en la misa conclusiva de los DED que ha presidido el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro. Con el prelado han concelebrado seis obispos y más de 300 sacerdotes, que acompañan a los peregrinos a la Jornada Mundial de la Juventud.

En su homilía, el prelado ha agradecido, especialmente, la presencia y el testimonio de jóvenes procedentes de países “donde no se le consiente la presencia a Jesucristo, ni del que se puede hablar porque hacerlo supone arriesgar la vida”. A partir del caso de estos países, el Arzobispo ha alentado a todos los jóvenes a “ser testigos fuertes de la presencia salvadora de Jesucristo” y a “dar testimonio de la fe en todas las circunstancias, en todos los lugares, en todos los momentos”.

Además, monseñor Osoro ha presentado la fe en Jesucristo como un “don inmenso que nos hace Dios, tal y como estamos viviendo estos días”, que hay que “cultivar a través de la oración, la escucha de la Palabra, y los sacramentos”. A este respecto, ha subrayado que “no nos reunimos aquí por una misma idea, o una misma cultura, o una misma raza, sino que nos reunimos de muchas culturas y razas sólo por una misma persona: Jesucristo, que es la que nos une a todos”.

Monseñor Osoro ha apelado, finalmente, a la urgencia de dar testimonio “aquí, en estos momentos, en Europa y en España, de un Dios que es verdadero y que existe, que no está ausente, que es verdad y que manifiesta la verdad al hombre”. Al margen de Jesús, “el hombre pasa por la historia como un desconocido”, ha precisado.

La ceremonia ha sido concelebrada por el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Enrique Benavent, junto al obispo auxiliar de Tegucigalpa (Honduras), monseñor Darwin Andino; el obispo de la diócesis de Palestina, monseñor Domenico Sigalini; el obispo titular de Pinhel y auxiliar de la archidiócesis de Lima, monseñor Guillermo Martín Abanto Guzman, y los obispos de Valence y de Laval, en Francia, monseñores Jean-Christophe Lagleize y Thierry Scherrer, respectivamente.

Antes y después de la misa, que ha estado presidida por la imagen de la Virgen de los Desamparados que se venera en el Capitulet, los peregrinos han hecho ondear cientos de banderas de sus respectivos países. Las peticiones de los fieles y varias oraciones han sido leídas en inglés, francés, italiano, portugués castellano y valenciano. El conjunto valenciano “Alborada” ha interpretado las canciones, que han sido coreadas por todos los participantes.