Arte en el restaurante del MuVIM

El restaurante Vintage del MuVIM exhibe hasta el 1 de diciembre una selección de ilustraciones de la artista valenciana Sara H. Peñalver.

Cuatro versos de Ángel González introducen la muestra: La lluvia se encargaba de borrar/ el dibujo violento del relámpago/ y el arco iris ponía/ un bucólico fin a tanto estrépito.

El comisario de la exposición, Manuel Garrido Barberá, describe a la autora: "Sara tiene los ojos grandes, se peina a lo garçon y un lunar adorna su mejilla izquierda". Teniendo estos datos "resultará fácil descubrirla en muchas de sus obras no con la mera vanidad del autorretrato sino más bien como testigo directo cuando no protagonista de sus relatos", dice Garrido.

Según Manuel Garrido, las pinturas y dibujos de Sara Peñalver (también sus esculturas y poemas) ilustran su mundo interior y su realidad inmediata. De este modo nos habla de sí misma, de sus recuerdos y deseos. "Ha creado todo un universo subrrealista de brazos que surgen de la tierra, de personajes con capirote, de figuras de contornos exagerados. Ideas surgidas de la realidad que la artista fusiona y reinterpreta analizando y desgranando las interdependencias humanas, el paso del tiempo y las emociones desde la candidez del naïf, con la impunidad del bufón", comenta.

Con esa visión crítica y mordaz, la artista cuestiona los roles de género, el sexo y las relaciones de poder. Su leitmotiv es el drama de la vida cotidiana y lo ilustra a través de una serie de imágenes que componen un diario íntimo, caricaturesco, con dosis equilibradas de optimismo y su contrario pues, como dicen, el pesimista es un optimista bien informado.