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Angélica Such reparte juguetes a cerca de 200 niños de la Casa de la Caridad

Angélica Such reparte juguetes a cerca de 200 niños de la Casa de la Caridad
    La consellera de Bienestar Social, Angélica Such, ha repartido juguetes a alrededor de 200 niños atendidos por Casa Caridad, de los cuales 115 son menores de entre 0 y 3 años y el resto tiene entre 4 y 14 años.

    De esta manera, la Conselleria de Bienestar Social ha participado en el llamamiento realizado por Casa Caridad el pasado mes de noviembre a través de las redes sociales de Internet, en el que solicitaba juguetes nuevos para los menores que atiende en sus instalaciones. Esta iniciativa ha sido posible gracias a la colaboración de Bancaja, Caja Madrid, La Caixa, Automóviles Palma y Seral Alimentación.

    Durante el acto, la consellera ha explicado que “estos juguetes tienen un doble valor ya que, además de constituir un acto de solidaridad, también contribuyen a la inserción socio-laboral de personas con discapacidad”. Los juguetes repartidos han sido elaborados por 23 personas con discapacidad intelectual del Centro Especial de Empleo “Manitas”, dependiente de Ivadis.

    Centro Especial de Empleo ‘Manitas’
    El Centro Especial de Empleo de IVADIS ‘Manitas’ es una empresa consolidada en el ámbito del empleo protegido para personas con discapacidad en la Comunidad Valenciana. El centro cuenta desde hace años con un área de producción consistente en la fabricación de juguetes educativos de madera en el que se realizan los procesos de montaje, lacado, serigrafía y pintado manual.

    Se trata de juegos de dramatización, manipulación y construcción, juegos de imitación, número y cálculo, asociación, pre-escritura y psicomotricidad. En total, más de 50 modelos componen el catálogo de ‘Manitas’, que van desde atriles a caballos de balancín o cunas. Otra familia de juguetes combina los aspectos lúdico y pedagógico, y se utilizan en los colegios con un fin terapéutico; a este grupo pertenecen los ábacos, abecedarios, atazapatos o clasificadores.

    Los Centros Especiales de Empleo se organizan como empresas destinadas a realizar un trabajo productivo asegurando un empleo remunerado y las prestaciones de ajuste personal y social que requieren sus trabajadores.

    Angélica Such ha subrayado que los centros especiales de empleo “juegan un papel esencial no solo por su finalidad ocupacional, sino también por su función terapéutica, rehabilitadora y de integración de las personas con discapacidad” y ha añadido que sin duda “constituyen un excelente método para potenciar la confianza, la autoestima y la capacidad de respuesta de las personas con discapacidad”.

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