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La alcaldesa inaugura la exposición "La tauromaquia de Goya"

La alcaldesa inaugura la exposición "La tauromaquia de Goya"
  • 32 grabados del pintor español se muestran en la Casa-Museo Benlliure

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La alcaldesa inaugura la exposición "La tauromaquia de Goya" - (foto 2)
La alcaldesa inaugura la exposición "La tauromaquia de Goya" - (foto 3)
La Alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, inaugurará esta tarde a las 19 horas la exposición ‘La Tauromaquia de Goya’, una muestra que constituye un acontecimiento de capital importancia para la ciudad ya que es la primera vez que 32 grabados de este conocido pintor se exponen en Valencia, tras su oportuna restauración. Se trata de una primera edición, que permite aquilatar la maestría del pintor y la extraordinaria calidad de estos grabados en los que Goya se muestra dueño ya de todos los recursos de la técnica del aguafuerte, combinada con el aguatinta y la punta seca.

El pintor y grabador español ya utilizó estas técnicas con anterioridad, en la serie de los Caprichos o de los Desastres de la guerra, y con las cuales conectan también por el similar tratamiento del espacio, de la luz y de las sombras, así como por su composición sintética.

Al abordar Goya los orígenes y evolución de las corridas de toros, en la exposición se pueden establecer tres grupos de estampas: las que ilustran los antecedentes, es decir, los principios legendarios de la lidia con los antiguos toreros ecuestres y a pie, “españoles” y “musulmanes”, o las corridas caballerescas en las que aparecen incluso el Cid o el emperador Carlos V.

En segundo lugar, se encuentran los grabados que ofrecen determinados aspectos que fueron cayendo en desuso al regularizarse la fiesta, como las que representan desjarretar al toro, la del palenque hecho con burros para defenderse del toro embolado o la oprobiosa suelta de perros de presa para azuzar la embestida de la fiera.

En último lugar, aquellas otras en las que el pintor se encarga de evocar unos cuantos nombres de toreros que él aún pudo conocer o cuyas actuaciones todavía se recordaban en su tiempo habiéndose encargado de perpetuar a sus protagonistas en unas composiciones memorables. Este es el caso del aragonés Juanito Apiñani, con el acrobático salto de la garrocha; o Pedro Romero, estoqueando a toro parado.

En los grabados se presenta el drama y la tensión que se vive en el arte del toreo en una línea poco convencional para la época. Los lances clásicos, junto con el enfrentamiento entre el toro y el hombre, ofrecen una visión distinta a la habitual en aquel tiempo.

Los grabados han sido recientemente restaurados con la colaboración del Instituto Valenciano de Conservación de Obras de Arte, hacen referencia a los toreros del momento, como Martincho o Pepe Illo, cuya muerte quedó plasmada en uno de los aguafuertes.

Sutilmente crítico con las corridas de toros a las que tan aficionado fue en su juventud, Goya se revela en estas estampas muy sobrio en medios expresivos, pero sumamente convincente en el mensaje que ha trasmitido, tras extraer las grandes posibilidades plásticas de la lid entre el toro y el torero, la emoción implícita, la armonía de sus lances o la violencia inevitable que el propio espectáculo depara.

RESTAURACIÓN Y CONSERVACIÓN
El Ayuntamiento ha podido conservar 32 de las 33 piezas. La que llevaba el número uno se ha perdido. Se sospecha que al encabezar el grupo, fuera la más dañada y de ahí que no se haya conservado. Así, se han recuperado 32 de los grabados y, tras restaurarlos (presentaban restos de barro, probablemente de la riada de 1957), se exhiben junto a un facsímil del grabado nº 33, todas originales.

De aquella primera edición realizó una tirada de medio centenar, la mayoría de los cuales no vendió. Hoy, sólo se conserva media docena de series completas de esa edición príncipe (en el Museo del Prado, el Kunsthalle de Hamburgo y Calcografía Nacional, entre otras instituciones), y el Ayuntamiento de Valencia posee una.

 

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