La Alcaldesa defiende el “orgullo de ser valencianos” en el acto de bendición de la estatua de San Vicente Ferrer
La escultura, obra de Octavio Llorens Llavata, conmemora el 600 aniversario de la fundación del Colegio Imperial Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer
En la Europa medieval, este Colegio fue la primera institución en ofrecer instrucción a las niñas
Como es conocido, el Colegio Imperial, que se halla actualmente en la población de San Antonio de Benagéber, tuvo su sede en la ciudad de Valencia desde su creación en 1410, hace ahora seis siglos, hasta el año 1977. La bendición de la estatua ha contado con la presencia del Concejal de Educación, Emilio del Toro, el Concejal de Fiestas y Cultura Popular, Félix Crespo, el Presidente del Patronato de la Fundación Colegio Imperial Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer, Juan Miguel Díaz Rodelas, y el Clavario Director del centro, Enrique Orquín Fayos, que ha sido el encargado de pronunciar la oración de bendición.
El acto ha tenido lugar en la Plaza de los Niños de San Vicente Ferrer, donde desde hoy puede admirarse la escultura. Se trata de una obra que conmemora precisamente el lugar que ocupó el Colegio durante más de 340 años, una pequeña plaza delimitada por las calles Pérez Bayer, Doctor Romagosa y Sagasta, que da acceso a lo que era la llamada ‘Casa del Emperador’ (que fue la residencia de los niños del Colegio Imperial hasta que sufrió un derrumbe en 1968). Actualmente, la manzana está ocupada por unos grandes almacenes y un cine multi-sala.
La Alcaldesa, en su calidad de miembro del Patronato de la Fundación, ha manifestado su satisfacción por la existencia de esta institución “que enriquece la historia de Valencia”, y ha señalado el reconocimiento que la ciudad debe a una entidad “con seis siglos de consolidada trayectoria, que pasa por colaborar con las familias para dar albergue, alimentación, educación y formación lo más completa posible a niños huérfanos de uno y otro sexo, necesitados económicamente”.
PIONEROS EN LA INSTRUCCIÓN A LAS NIÑAS
De hecho, Barberá ha destacado cómo, a lo largo de sus seis siglos de existencia, este centro educativo asistencial ha atendido a más de 30.000 niños, “para quienes ha sido hogar, cariño y cercanía, esa mano que cuenta cuentos y da calor”.
Pero también ha destacado la Alcaldesa el carácter pionero de la institución impulsada por el Pare Sant Vicent, dado que fue la primera entidad de Europa que ofreció instrucción a las niñas, en unos momentos en que sólo los varones podían aprender a leer y escribir”.
La estatua que desde hoy conmemora estos hitos es obra del escultor Octavio Llorens Llavata, y se trata de una escultura que representa al santo junto a dos infantes, realizada en fundición de bronce. Tiene unas dimensiones de 170 por 70 centímetros y un peso de 750 kilos, y se asienta sobre un pedestal de piedra caliza (de 270 por 70 centímetros).
La Fundación Colegio Imperial de Niños Huérfanos de San Vicente Ferrer tiene como fin dar albergue, alimentación, educación y formación moral, religiosa y social, siguiendo la doctrina de la Iglesia Católica, a niños y niñas de la Comunidad Valenciana huérfanos o en situación de necesidad y tutela. La Fundación está dotada de 100 camas para beneficiarios, y dispone además de un colegio concertado de Educación Primaria y Secundaria.
