El Alcalde lamenta que la dirección regional del PP sea “más tolerante con la corrupción”
El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha instado hoy a la presidenta del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, a que separe del Grupo Municipal Popular a los concejales y concejalas actualmente “independientes”, que es encuentran investigados por el denominado Caso Taula, tal como ha hecho la directiva nacional del PP con Rita Barberá tras hacerse pública la decisión del Tribunal Supremo de abrirle una investigación por el caso del blanqueo de dinero en el Ayuntamiento. “De lo contrario –ha manifestado el alcalde- Bonig será responsable de que en Valencia se tomen medidas mucho más blandas de las que se toman en el ámbito estatal y de que el PP valenciano sea más tolerante con la corrupción”.
Joan Ribó ha realizado esta reflexión ante las preguntas de los periodistas sobre la nueva situación política de la ex alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ahora senadora. Ha lamentado: “es absolutamente deplorable. Se ha perjudicado ella misma a su propia honorabilidad. Y acaba de una manera terrible, sin la fuerza y el valor de decir ‘si he cometido algún delito, que me traten como al resto de ciudadanos”.
“Continuamos con el blindaje de una persona aforada”, ha añadido Joan Ribó, quien ha aclarado que en Valencia cambia totalmente la situación “porque los miembros del Partido Popular soñaban que la eX alcaldesa fuera exonerada; sin embargo, al impulsar el Supremo su investigación, está claro que los investigaciones no eran infundadas y que su situación es más complicada”.
Ante esta novedad y su resolución política, Joan Ribó ha reiterado que si la directiva del PPCV quiere mantener una imagen de limpieza es imprescindible que separe a los concejales independientes. Por el que respeto a la imagen de la ciudad, ha explicado que todos estos hechos continúan afectando a Valencia.
Por otra parte, y por lo que respecta a la situación de Rafael Rubio, que ha sido convocado en calidad de investigado por el caso Imelsa, Joan Ribó ha explicado que el equipo de gobierno “está a le espera” hasta que el próximo 7 de octubre el juez confirme o desista de la investigación a Rubio. “El alcalde ya puso una línea roja en su propia persona y lo aplicará a cualquiera que esté investigado por corrupción por orden de un Juez”, ha concluido Ribó.
