Les Abelles se aúpan al liderato
Clara victoria ante Cisneros (29-19)
Al final fueron de la partida Parra, Healy y Catanzaro, y Les Abelles presentó frente a Cisneros un XV a priori más potente que siete días atrás, con la adhesión de Montórfano y Esteban Calvo. Un conjunto que jugó unos primeros minutos de ensueño; a los 3 ya había vulnerado la marca visitante por medio de Pablete Helguera. No acortaría el Colegio hasta el 15', al perder balón Gómez de Membrillera y emprender inteligente escapada el 9 madrileño Alcalde. Golpe pasado por Manolo Olivares, alma de su equipo (5-3).
Siguió el bombardeo abejorro, pero el encaje de bolillos se fue degradando a festival de knock-ons. Aun así, el achuche local les llevaba hasta el ingoal contrario; el último avant pasa de melé a 5 a golpe en contra. Lo intenta jugar Olivares, pero una de las tremendas acciones defensivas de Ryan Healy da la vuelta a la tortilla. Primer maul derrumbado y segundo carreteado hasta dentro. Try de Montórfano convertido por Mark Brandon, pateador del día (12-3, min.22). El capitán Parra pide a los suyos que acaben con la fantasía y se dediquen a amarrar el balón y el partido.
Pero Les Abelles recaen en el error de anteriores encuentros: jugar al trantrán, creer que con relajo se puede ganar en la B. Se volvieron a empapar del ritmo rival, con falta de garra defensiva, pero algo más de disciplina. Les sancionaron hoy más fueras de juego que irregularidades en el ruck; uno de esos offsides dejó al público con el 'uy' en la boca, privado de la carrera que arrancaba el galés Healy tras interceptar en su 22. Hasta en melé se subió Cisneros por momentos a las barbas locales. Los colegiales hacían valer por entonces el descaro de sus tres cuartos, con el pie de Olivares tentando la irregular seguridad del terceto de atrás. Afloraban algunas vergüenzas. Mediando la amarilla a Gómez de Membrillera y el cambio de Aspesi por Calvo, como Machado se van acercando los de azul: golpe a golpe. Fallo en el 32, aciertos en el 28 y 35: el apertura de Cisneros les lleva al descanso con 12-9.
El comienzo de la segunda no vio la igualada por un nuevo yerro a palos de Olivares. Ni a los visitantes tomar la delantera en el 50' por mor de un error de Ortega, que silbó un knock-on de Aspesi dentro de marca sobre patada de Sainz-Trapaga. Balón que acababa posado por los perseguidores... no había ventaja. Les Abelles le vieron las orejas al lobo e iban renovando su delantera a intervalos regulares, con las entradas de Conejero, Bottarini y Tribaldos. Vinuesa se demoró en mover su banquillo, y el "ensayo fantasma" había espoleado a los de Ozu, que pusieron tierra de por medio minutos después. Golpe de castigo a 5 que juegan de delantera, para que Montórfano rompa la defensa visitante. Segundo de la tarde. Olivares responde desde 40 metros; penalidad de los locales sobre el saque de centro (17-12, min. 59).
La tranquilidad no llegaba a la grada. Diez minutos de iniciativa de Cisneros, con acometidas de Simón y un drop desviado del zaguero Hernández... para fraguar su rendición. Cisneros gira una melé en su campo pero no saca con claridad la siguiente, Lucas Poggi trinca el oval y consigue el ensayo del bonus (min.69). Los madrileños están animados en touche, pero reciben otro puyazo en contra. Placaje espectacular de Healy que propicia un destello de continuidad; para desgracia visitante, el juego llegó a un maul con aroma a ensayo... desde antes de bajar Jorge Parra el balón del aire en la touche (29-12, min.76. Rodrigo Ramia). A la antigua usanza.
Cisneros no dejaría marchar el partido sin el honor de ensayar, autoría de Rafael Matt sobre el tiempo. Ni siquiera una transformación que nadie vio, le sirvió al Complutense Cisneros para llevarse algo positivo de Valencia. Cinco puntos a cero contra uno de los posibles rivales por la parte alta, mismo resultado que la semana pasada contra el Liceo. Les Abelles se colocan líderes solitarios del grupo 2 de la DHB. El calendario les regala ahora un fin de semana de descanso, y luego el siempre castigador viaje al Puerto de Santa María. Los resultados siguen sonriendo, a medida que crece la fe en las propias posibilidades. Confianza que debe asentarse sobre la continuidad en el trabajo, si se quiere alcanzar el premio gordo. Con algo más de tiempo y pausa, quizá Facundo Ozu prepare algunos cambios para acabar con los puntos flacos del juego.
