Más de 5.000 kilos de pólvora protagonizan una multitudinaria lluvia de estrellas en Valencia

Más de 5.000 kilos de pólvora estallaron la pasada noche en el antiguo cauce del río Turia dejando a su paso infinitos destellos de luz y color. Así se resume el duelo entre la pirotecnia Turís y Parente Romualdo (Bergantino, Italia), que han protagonizado el XXXII Festival Internacional de la Diputación con motivo del día de la Comunitat Valenciana.

Ya lo anunciaba el pasado viernes el diputado provincial, Cristobal Grau, durante la presentación de las maquetas de los castillos: “será un auténtico desafío entre una empresa valenciana y una italiana, que ofrecerán lo mejor de los mejor en sus actuaciones. En definitiva, un espectáculo para recordar”, comentaba.

Cabe señalar que se han necesitado más de 4.500 metros cuadrados para instalar los 5.000 kilos de pólvora.

Gaspar Guaita, encargado de la Pirotecnia Turís, comentó durante la presentación que todas las carcasas que iba a utilizar “estaban fabricadas en valencia”.

Igualmente, el apoderado de la Pirotecnia Turís, Domingo López, adelantaba que como novedad, dispararían carcasas “hechas en casa y cohetes de crisantemas únicos en valencia”. También señaló que los colores serían “insólitos y con un brillo espectacular”.

Por su parte, el encargado de la firma italiana precisó que su espectáculo sería “muy diferente al valenciano, con carcasas fabricadas por la empresa y catalogadas en España”.

Pero ambas pirotecnias coincidieron en que los 5.000 kilos de pólvora harían posible “una noche inolvidable para todos los asistentes, en la que la luz, el color y el olor a traca serían los protagonistas”.

Y no fue para menos. Animados por el buen tiempo, miles de valencianos salieron a la calle para disfrutar de los castillos de fuegos artificiales. No cabía ni un alfiler en el paseo de la Alameda de Valencia, que se convirtió en un río de gente que se dirigía hacia el puente de Calatrava para presenciar en primera fila el duelo pirotécnico entre las empresas de Turis y Bergantino.

A las 00.00 horas, los italianos dieron el pistoletazo de salida aportando la nota exótica a esta celebración convertida ya en espectáculo tradicional y multitudinario. Llevaron a cabo una maniobra con más de 2.752 kilos de pólvora y lanzamientos de diferentes calibres durante 22 minutos. Finalmente, el sonido y los destellos de colores dieron paso a un frenético final marcado por el aplauso de los asistentes.

Era el turno de los valencianos, que comenzaron su espectáculo con un sinfín de carcasas de 150, cohetes de cambio y xiulets que tiñeron el cielo de luz y color.

Durante 21 minutos dispararon más de 2.696 kilos de pólvora dando espectacularidad y belleza a esa noche tan valenciana.

Una batería de palmeras y cohetes se dispararon como apoteosis final, que terminó asombrando a un exigente público valenciano que no dudó en alabar el trabajo de los turisanos con gritos y aplausos.

Por último, cabe señalar que la Diputación de Valencia ha prescindido este año de los actos sociales y políticos que acompañan al festival para reducir los costes de organización.