Valencia y Castellón, dos paradas clave en el camino hacia el papado de León XIV: la historia menos conocida del nuevo Papa
Visitó Valencia en 2005 y participó en el traspaso de una parroquia en Castellón en 2004
La elección del Papa León XIV, anteriormente conocido como Robert Francis Prevost, ha generado un fuerte sentimiento de orgullo entre la comunidad agustiniana y, especialmente, en el Colegio Santo Tomás de Villanueva – Agustinos Valencia. El nuevo Pontífice dejó una profunda huella durante su paso por Valencia en el curso 2005-06, donde fue referente de espiritualidad y cercanía, y también estuvo vinculado a momentos significativos para la orden en la Comunitat Valenciana.
Durante su estancia, el ahora Papa mostró un fuerte compromiso con la evangelización y fue un referente espiritual para alumnos, docentes y religiosos. Desde el centro educativo agustino no han dudado en mostrar su orgullo al saber que uno de los suyos ha sido elegido para guiar a la Iglesia católica en esta nueva etapa.
Una historia agustiniana arraigada en Valencia
El Colegio Santo Tomás de Villanueva, por donde pasó el nuevo Papa, no es ajeno a los momentos históricos. Fundado oficialmente en 1952 por los Padres Agustinos tras su regreso a Valencia en 1951, el centro es heredero de una presencia centenaria de la orden en tierras valencianas, que se remonta al año 1258 con la llegada de los agustinos junto al Rey Jaume I.
Desde su inauguración en 1954, el colegio se ha consolidado como un espacio de formación, espiritualidad y unión. El paso del nuevo Papa es un motivo de celebración que quedará grabado en la historia del centro.
Un líder que también dejó huella en Castellón
Antes de su estancia en València, el entonces Prior General de los Agustinos visitó Castelló en 2004 con motivo del traspaso de la parroquia de Santo Tomás de Villanueva. En ese momento, Robert Prevost viajó a España para formalizar la cesión de la parroquia a la Diócesis de Segorbe-Castellón. El traspaso fue realizado al sacerdote diocesano Rafael Manzaneque, quien se convirtió en el primer párroco no agustino y que actualmente es párroco de la Santísima Trinidad.
Este acto marcó un momento de transición en la diócesis, sino que reflejó el carácter dialogante y pastoral de quien hoy ocupa la cátedra de San Pedro, como Papa número 267 de la Iglesia católica.
Su paso por Orihuela
Asimismo, también se ha conocido que Prevost visitó la ciudad alicantina de Orihuela como agustiniano hace unos años.
Lo hizo para visitar el archivo del Museo de Arte Sacro del municipio, así como el hermoso monasterio barroso de San Sebastián.
De Chiclayo al Vaticano: un camino de responsabilidad y servicio
Tras su paso por España, Prevost regresó a Perú, país donde había desarrollado buena parte de su labor pastoral. En 2014, fue nombrado por el Papa Francisco como Obispo de Chiclayo, diócesis clave en el norte peruano, y también asumió la responsabilidad como administrador apostólico de otra diócesis.
Su compromiso, experiencia y capacidad de liderazgo llamaron la atención de la Santa Sede y en 2020 fue llamado a Roma. Allí fue designado miembro de la Congregación para los Obispos y, tres años más tarde, ascendió a uno de los cargos más influyentes del Vaticano: Prefecto del Dicasterio para los Obispos. Esta posición lo convirtió en uno de los principales asesores del Papa en la designación de obispos a nivel mundial.
Su experiencia pastoral, la dirección al frente de la Orden de San Agustín y su labor en la curia romana han sido factores clave en su elección como nuevo Pontífice, quien ha adoptado el nombre de León XIV.