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La violencia, el idioma de los necios

    Que la violencia es el lenguaje de los necios es una verdad absoluta. Las ideas, se defienden con la palabra, y si no, no suelen merecer la pena. Esta semana asistimos tristes, muy tristes, al aniversario de uno de los crímenes que golpearon a la Comunitat Valenciana, el crimen de las niñas de Alcàsser.

    Y a pesar de lo horrendo de tantos y tantos episodios de violencia, seguimos sin aprender. Sin ir más lejos, este mes moría Jésica, una joven de Monforte del Cid que murió tras cinco disparos cuando dejaba al hijo que tenía en común con su verdugo en la escuela. Un asesinato cruel y posiblemente evitable. Y por si no fuera poco, el dolor volvía a golpearnos, esta vez en Alzira, donde un padre degollaba a su hija de apenas dos años tras ser conocedor de que la madre de la criatura iba a dejarlo.

    Digamos no a la barbarie violenta, sea del tipo que sea. Digamos no a tanta sin razón. Demostremos unidad frente a los violentos, y después, busquemos soluciones. Quizás, y sólo quizás, la solución sea doble. Más educación y mayores condenas.

    La televisión, la escuela, los medios, el ejemplo que da nuestra justicia a la hora de reprender a quienes matan y agreden, todo forma parte de un gran conjunto de acciones que hemos de llevar a cabo como sociedad para lanzar un mensaje claro a los violentos: no queremos vuestro odio.

    Necesitamos construir nueva sociedad, pero los valores, sean del color que sean, han de estar presentes. Sin ellos, estaremos perdidos. 

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