El PATECS
Esto que les voy a contar hoy puede que les interese a muy pocos, pero puede afectar a las vidas de los castellonenses de la Plana forma significativa y a las economías de los diferentes ayuntamientos definitivamente.
En esto del urbanismo siempre hemos empezado la casa por el tejado de cada pueblo. Hemos sido incapaces de articular un proyecto común del área funcional de la Plana y menos aún de toda la provincia.
Hará cosa de doce años, en 2005, el entonces gobierno del PP, sin encomendarse a ninguno de los pueblos y ciudades de nuestras comarcas, redactó un documento que llamaban el PATECAS. Fue el primer intento de ordenar la relación entre los núcleos urbanos de la Plana Baixa y la Plana Alta, pero sin preguntar a ningún municipio ni encomendarse a nadie. “Els sabuts” de Valencia se encargaron de todo. Inventaron hasta un engendro llamado “Citrípolis” que tenía que ser algo así como la Terra Mítica de la naranja. Porque, ya que no se vende la naranja, por lo menos que los turistas vieran a nuestros labradores cómo se cultivaba en la antigüedad. Esta chorrada y muchas más no se llegaron a aprobar nunca porque los municipios inundaron Valencia con alegaciones. Pero eso era lo menos importante, los funcionarios de la Generalitat lo aplicaron como si estuviera vigente desde el minuto uno.
Ahora nos llega la redacción de un nuevo proyecto, el PATECS. Un plan para poner orden en nuestras Planas que ya se queda corto de inicio, porque no incluye ni las comarcas del norte de la provincia ni el Alto Palancia.
Esperemos que esta vez sí que se pacte con los municipios porque estos tienen mucho que decir y que ganar. Sobre todo, la capital que todavía no tiene Plan General y este PATECS podría ser una base esencial para su redacción. O para los ayuntamientos de Vila-real, Onda o Burriana que tienen la revisión de sus respectivos PGOU’s bloqueados desde hace lustros y para los cuales un documento de estas características les podría ahorrar grandes costes en revisar sus modelos de ciudad diseñados en la época del “boom” inmobiliario y que son un despilfarro de recursos y de territorio.
