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Per Jesús Montesinos
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Lo peor es que te tomen por idiota

    El escritor Jardiel Poncela dijo que para ser feliz hay que ser idiota o aparentar que lo eres. Me da la sensación de que ante el desmadre político que vivimos existe también la variable de que te tomen por idiota. Porque si no somos idiotas es que nos toman como tales para explicarnos cómo hace las cuentas todo un ministro del Gobierno Español (José Blanco) que en dos meses pasa de prometer el oro y el moro con el AVE a enseñar los bolsillos vacios. ¿Se ha esfumado el dinero?

    ¿Con estos mimbres quién puede tener confianza en la economía española y sus gestores públicos? No en balde el índice de panelistas del tink tank Know Square refleja una caída en la atracción española para los inversores extranjeros. Y por eso crece la economía sumergida y los inspectores de Hacienda se encuentran con un incremento portentoso de las cuentas españolas en Suiza. Si un ministro pasa en dos meses de prometer inversiones millonarias a recortar infraestructuras básicas es porque nos mintió la primera vez o porque no sabe ni el precio de un café. Nos toman por idiotas.

    Idiotas y desconfiados. Las reformas estructurales son descafeinadas porque los políticos tienen medio a colgarle el cascabel al gato, con lo cual arrastramos males endémicos que no nos llevan a parte alguna. Know Square detecta algo tan curioso como que los índices económicos van mejorando en estos meses al mismo tiempo que crece la desconfianza en el futuro. Hoy no se fía y mañana ya veremos.

    Imaginen la cara de que se les debe haber quedado a los empresarios valencianos, andaluces, murcianos y catalanes que hace dos meses se reunían con el ministro Blanco para que les asegurara el corredor mediterráneo a unos pocos años vista, les endulzara la boca con millones para obra pública y pusiera a Keynes a la cabeza de la recuperación económica a base de inversión pública. Pues de eso nada. Ni obras ni empleo. No hay desvío en la Font de la Figuera, el AVE a Castellón para el siglo que viene y el corredor mediterráneo pasará por Madrid. Y aún es más incomprensible que el delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ricardo Peralta, diga que pese a los recortes se cumplirán los plazos. ¡Con lo serio que me parecía este señor! Ni quiere reconocer la tomadura de pelo de su jefe ni el desinterés inversor por España.

    Ahora el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, anuncia que estará al lado de una reivindicación cívica. Pero también quiero oir a a los murcianos, andaluces y catalanes, que apuestan duro por un corredor ferroviario para pasajeros y mercancías que está atascado entre Málaga y Tarragona, con las pérdidas económicas que ello supone. Ahora tiene que bramar el conseller catalán de Obras Públicas. Joaquín Nadal, que hace un par de meses defendía en Valencia, en acto del Institut Ignaci Villalonga, la construcción urgente de este corredor ferroviario.

    Y esto no una pataleta contra una decisión arbitraria del ministro, porque también han recortado en otros muchos lugares. Lo esperpéntico de este asunto es que hace dos meses prometía millones y ahora se da cuenta que no tiene dinero. ¿Quién lo ha puesto de ministro? ¿No hubiera sido mejor meter todo el dinero del PLAN E en estas obras ahora suprimidas? Un metro de AVE en lugar de una fuente en una rotonda. Trabajo para años en lugar de para tres meses. Ante tanta parida hay que hacerse el idiota porque nos creen idiotas.

    (Sígueme en www.jesusmontesinos.es y www.twitter.com/jmontesinos)

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