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Per José Albalat
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Bienvenida jubilación

    Cuando quedan muchos años para poder jubilarse todos pensamos lo mismo: “Está tan lejos” y en ese momento uno se jubilaría enseguida.

    Cuando ya sólo falta un año un mar de dudas vienen a la cabeza y se empieza a pensar seriamente en la jubilación.

    Está el que calcula la cantidad de euros que pierde si se jubila y las ganancias que le entran si prolonga la fecha de jubilación.

    Otro ejemplo es el del que piensa que es imprescindible en su trabajo y se irá todo al traste si él no está.

    Hay personas que entran en depresión a  la hora de jubilarse pues se considera ya un viejo.

    Otras, piensan que ya no son útiles a la sociedad, que son un estorbo y no los puedes sacar de ese estado.

    Los que están alrededor o conviven con el que va a ser nuevo jubilado le animan diciéndole que siempre estará de viaje pues tiempo le sobra. El neojubilado contesta que el año tiene 365 días y un viaje todo lo más puede ser de quince días.

    Cada persona que va a jubilarse es un ejemplo y según las circunstancias que le afecten tomará la jubilación de una manera o de otra.

    Desde esta mi opinión quiero animar a los que están a las puertas de la jubilación o están recién jubilados que de ninguna de las maneras caigan en depresión. Han de pensar que la jubilación es un cambio en su vida y se ha de aceptar tal como es. Se han cumplido con los años correspondientes y se ha aportado lo necesario para que la sociedad siga adelante gracias al esfuerzo de nuestro trabajo.

    Alejar del pensamiento de que somos imprescindibles en nuestro trabajo. Hemos cumplido y damos el testigo a gente joven para que sigan. Algún conocimiento nuestro o algún consejo habrán asimilado. Quiero aconsejar, aunque parezca duro, que para evitar la añoranza a nuestro recién dejado puesto de trabajo no debemos visitar a los antiguos compañeros ni el lugar de trabajo. Una razón es porque no nos podrán atender como quisieran; otra porque pueden pensar que vas porque no puedes pasar sin estar allí…Al final uno es criticado y no se debe llegar a ese extremo. Lo mejor no ir a nada. De esa forma será la dejada vida laboral como un sueño que ha pasado rápido y debemos afrontar una nueva vida, la cual debemos disfrutarla.

    Para los neojubilados que piensan que no son útiles porque los han jubilado les aconsejo que lo echen del pensamiento. La persona, tenga la edad que tenga siempre será útil y necesaria. No se debe entrar en esos pensamientos pues los pasarán mal y por lo general entrarán en depresión y entonces si que será una carga para los que conviven con él o ella.

    Por lo general este tipo de jubilados son los que se sientan al sofá y su mundo es su casa. No se debe caer en ese error. Hay que tener mucha actividad y lo del sofá dejarlo para la tarde-noche para descansar de las actividades realizadas durante todo el día.

    Se ha de programar una serie de actividades y tener la fuerza de voluntad de realizarlas.

    Cumplir con objetivos que se habían propuesto cuando uno trabajaba. Siempre decíamos: “Cuando me jubile haré esto o lo otro”. En esta nueva etapa hay tiempo para realizar aquello que nos planteábamos.

    Una nueva vida que podemos disfrutar de los nietos y nietas, pasar ratos con ellos. Pero también se deben poner unas reglas y no ser la casa de los abuelos un parvulario donde

    no se pueda tener la libertad de realizar otras actividades que no sean de cuidar nietos. Se comprende que el matrimonio trabaja y entre el colegio y la casa de los abuelos se puede decir que no ven a los hijos en todo el día. Esto deberían pensarlo y dejar a un lado el egoísmo que sin querer se ha apoderado de ellos y dejar la tranquilidad de la nueva etapa de los abuelos.

    Cuando veo a una persona jubilada pienso en toda su pasada vida laboral, en su trabajo realizado y en todo lo que han aportado y aportan a la sociedad.

    Por un canal de televisión vi una entrevista a una persona de 65 años que no pensaba en la jubilación, además decía que “jubilación” no lo veía como “júbilo”. Este caso lo encuadro en el ejemplo de pérdidas o ganancias. Desde aquí puedo decir que sí es júbilo, primero porque hemos llegado a la edad de jubilación y segundo porque hemos cumplido con nuestra vida laboral.

    Vuelvo a animar a los recién jubilados y a los que están en puertas que esta nueva etapa los dignifica. Además son respetados por todos.

    Alégrate de estar jubilado y vive con actividad… tienes tiempo.

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