PSOE en concurso
Frente a la deriva en la que están inmersos los socialistas valencianos, los ciudadanos hacen una buena valoración de la gestión del PPCV en la Comunitat. Por ello, los que formamos parte del PPCV queremos seguir siendo merecedores de esa confianza, situándonos del lado del ciudadano y de sus problemas reales no cayendo en enfrentamientos políticos estériles como busca el PSPV.
Como recientemente han afirmado la Coordinadora de las próximas elecciones locales y autonómicas del Partido Popular, consellera y portavoz del Consell Paula Sánchez de León y el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, director de programa electoral y conseller de Solidaridad y Ciudadanía Rafael Blasco, la inmensa mayoría de los valencianos están satisfechos de que Francisco Camps sea la persona que va a regir sus destinos durante los próximos cuatro años, tal y como lo ha hecho durante las dos últimas legislaturas.
Para Blasco, ruido mediático va a seguir habiendo pero no nos debe desviar de los objetivos del PP que se centran en generar ocupación y confianza en el mundo empresarial, abrirnos a nuevos sectores productivos y a nuevas iniciativas y estar al lado de las personas que más nos necesitan.
Como ya he tenido ocasión de comentarles en varias ocasiones lo más patriótico y lo más sensato sería que el señor Zapatero se marchara ya y convocase elecciones anticipadas por el bien de España. Es el momento de dejarse de ocurrencias y frivolidades y centrarse en lo que tiene que ser un país, algo que el ínclito de la Moncloa ya ha demostrado no saber hacer.
Ya he glosado en varias ocasiones que España está inmersa en una situación de catástrofe social de primera magnitud con casi 5 millones de parados; desconfianza del sector empresarial y un desprestigio internacional enorme que hace necesario un cambio de gobierno que consiga que todos arrimemos el hombro para sacar al país de esta situación.
Y, para eso, también las administraciones deben dar ejemplo y apretarse el cinturón, debiéndose realizar una reorganización de la misma, empezando por la administración del Estado con la desaparición de aquellos ministerios cuya existencia no tiene sentido puesto que sus competencias están transferidas a las Comunidades Autónomas. Y, también se debe reformar de una forma urgente el sistema de financiación local que Zapatero prometió en su investidura y, habiendo ya anunciado su marcha, todavía la están esperando los ayuntamientos quienes están abandonados por completo. Y, quizá por eso, sus correligionarios ayuntamientos socialistas son los que no pagan a la Seguridad Social. El gobierno reconoció ante el Congreso que los municipios que más deben a la Seguridad Social están gobernados por el PSOE y sus socios: 13 de los 14 ayuntamientos con más deuda tienen gobiernos socialistas.
Por eso, se deben tomar ya soluciones que alivien las cargas financieras de los ayuntamientos como son la habilitación de una línea de crédito ICO para los municipios; la refinanciación de las deudas del propio ejercicio sin alterar el stock de deuda acumulado o el incremento del porcentaje de las entregas a cuenta por parte del Estado. Y así evitaremos que los ayuntamientos entren en concurso como ya lo está el PSOE de la Comunidad Valenciana.
