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La Comunitat Valenciana torna a la normalitat després d'un dia en la foscor

La Comunitat Valenciana torna a la normalitat després d'un dia en la foscor

    Vuelta a la normalidad en la Comunitat Valenciana tras un día en el que la península ibérica al completo ha vuelto dos siglos atrás, a la época anterior a la energía eléctrica, cuando el carburo y el papel dominaban el día a día.

    Así, este martes las ciudades y pueblos de Castellón, Valencia y Alicante han ido retornando a su actividad, aunque redes de telefonía, internet y cajeros automáticos han sufrido problemas todavía.

    La tónica de este martes ha sido la habitual de cualquier día, pero con matices, como las colas en las calles frente a algunos bancos tras el parón total de este lunes, con los servicios de TRAM y Metrovalencia reiniciándose poco a poco del desastre.

    Colas en los cajeros de Castellón
    Colas en los cajeros de Castellón

    Además, miles de pasajeros seguían en las estaciones tras la cancelación total de trenes, que este martes ha vuelto a arrancar poco a poco con servicios mínimos.

    Un día de Sant Vicent de parón total

    Comercios cerrando antes de tiempo y mareas de personas volviendo a sus casas por la calle tras encontrarse con todos los aparatos aapagados, este fue el aspecto que tuvieron muchas ciudades al mediodía, cuando los semáforos, luces, ordenadores y maquinaria se apagó de golpe. Eran poco más tarde de las 12.30 horas cuando se retrocedió a décadas atrás.

    Un día en el que “afortunadamente”, en la capital del Turia y gran parte de las poblaciones valencianas este era un día festivo por el santo valenciano de Sant Vicent, lo que ha amortiguado los problemas que sí se han vivido en Barcelona o Madrid. 

    Rescate de una trabajadora atrapada en Castellón
    Rescate de una trabajadora atrapada en Castellón

    En caos sí se vivió en ciudades como Castellón, con el día laborable, donde incluso algunos supermercados, los más pequeños, tuvieron que cerrar sus persianas ante los vecinos que se agolpaban en sus puertas preguntando, aunque las cadenas más potentes sí mantenían la actividad, al funcionar sus terminales de pago con tarjeta. Eso sí, con largas colas eso, y discusiones entre los clientes, algunos de ellos muy nerviosos.

    Y es que en los primeros minutos circuló la teoría de que el apagón afectaba a todo el continente europeo, lo que presagiaba que podríamos adentrarnos en una edad oscura de varios días. Así, los vecinos atesoraban en sus carros paquetes de pilas, velas, grandes torres de conservas y montañas de garrafas de agua ante un apagón que se temía de días.

    Miles de atrapados por el ‘cero energético’

    Mientras, miles de personas quedaban atrapadas en los trenes a lo largo y ancho del territorio o en los ascensores, lo que ha obligado a movilizar a todos los cuerpos policiales y de bomberos, desplegados por todo el territorio.

    La Guardia Civil, por ejemplo, evacuó a casi 400 personas en u tren que estaba atrapado sobre un alto terraplén entre Picanya y Xirivella, por lo que tuvo que bajarlos con cuerdas.

    El tren atrapado en Picanya
    El tren atrapado en Picanya

    En las calles, al tiempo, los vecinos deambulaban buscando botellas de butano, misión casi imposible en los primeros momentos, ya que se agotaron rápido en las gasolineras, y muchas personas se mostraban preocupadas por tener modernas cocinas eléctricas o por quedarse sin agua, sin el necesario bombeo en las fincas de pisos.

    Oscuridad y gente ‘a la fresca’

    Una jornada en la que también se han vivido imágenes curiosas, como las de grupos de amigos tomando cañas mientras el mundo estaba parado a su alrededor o comiendo directamente a oscuras en los restaurantes que seguían abiertos. Un dualismo mágico que se ha vivido al extremo en algunas poblaciones como Nules, donde este lunes era fiesta grande, por lo que el caos y el temor convivía con el alcohol, la fiesta y la música.

    También en calles de ciudades como Castellón se volvió al siglo XX, con niños jugando al balón en las calles con sus padres o numerosas personas saliendo a tomar ‘el fresco’ con sus sillas, simplemente a ver la vida pasar ante la incapacidad para ver el televisor o estar frente a un ordenador. Así, se han vuelto a sacar a las calles los libros y transistores típicos de un domingo de partido.

    Gente a la fresca en Castellón
    Gente a la fresca en Castellón

    La situación era angustiosa, especialmente par las personas que necesitaban de oxígeno por respirador, y que tuvieron que acudir a los hospitales, donde se vivió cierto agobio por estas personas que solicitaron asistencia. Sin embargo, la actividad hospitalaria urgente se pudo mantener por sus sistemas a prueba de apagones.

    El principio de fin de esta extraña experiencia llegó sobre las 18 horas, cuando volvía a la ciudad de Castellón y más tarde comenzaría a recuperarse poco a poco Valencia, que vivía en el letargo de Sant Vicent, por lo que el caos ne el tráfico capitalino fue menor de lo que podría haber sido.

    Eso sí, en algunas zonas de Castellón y Valencia se han seguido viviendo por la noche y este martes vaivenes y pequeños apagones localizados en barrios, lo que acrecenta los temores de que vuelva a producirse la misma situación.

    La Policía en el centro de Castellón
    La Policía en el centro de Castellón
     

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