Tejedo destaca el buen comportamiento ambiental de las empresas valencianas
En los últimos 15 años han invertido más de 500 millones para adaptarse a las exigencias de las Autorizaciones Ambientales Integradas
Tejedo señala que "las empresas también juegan un papel fundamental para el medio ambiente"
El director ha visitado las instalaciones de Gestrevin (Gestora de Residuos Vinícolas que reutiliza alrededor de 15.000 toneladas al año de desechos de uva
El director general de Calidad Ambiental, Vicente Tejedo, ha destacado el buen comportamiento ambiental de las industrias valencianas que en los últimos 15 años han invertido más de 500 millones de euros para adaptarse a las exigencias que establecen las Autorizaciones Ambientales Integradas.
Tejedo ha realizado estas declaraciones tras visitar las instalaciones de Gestrevin, Gestora de Residuos Vinícolas, situada en el municipio de Utiel y que es -en palabras del director general- "un ejemplo de sostenibilidad, que es capaz de reutilizar anualmente alrededor de 15.000 toneladas de residuos de la uva".
"Hay que resaltar esta parte de la protección del medio ambiente, más allá de la conservación de la flora, la fauna y el territorio, también hay que poner en valor y reconocer la labor que realizan las empresas valencianas para compatibilizar sus procesos productivos con la conservación a través, por ejemplo, de la correcta gestión de sus residuos", ha destacado Vicente Tejedo.
Gestrevin, formado por 22 cooperativas vitivinícolas de la comarca Utiel - Requena se dedica a la transformación de los residuos vínicos, orujos y lías, obteniendo subproductos como alcohol, granilla, tartrato de cal y biomasa para autoconsumo, resolviendo el grave problema medioambiental como es el reciclaje de los residuos procedentes de la vinificación.
Como alternativa se revalorizan residuos de otras industrias que generan un residuo con riqueza alcohólica. Obteniendo alcoholes de uso industrial para su venta. Dando de esta manera un valor añadido al residuo retirado.
También se ocupa de la depuración de las aguas industriales, tanto de las propias derivadas del proceso de fabricación (vinazas), como las de las cooperativas socias y/o cualquiera otra industria vitivinícola de la comarca. Obteniendo de este proceso agua depurada para verterla a red. También se obtienen lodos que se pueden vender para uso agrícola como abonos.
