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LA UNIÓ de Llauradors valora las pérdidas directas por las recientes heladas en más de 125 millones de euros y las indirectas en 29 millones de euros

  • La Generalitat sigue sin convocar una comisión de seguimiento y los agricultores desconocen si tendrán ayudas para compensar los daños

  • La vida económica de los pueblos se resentirá tras la adversidad climatológica

El balance que deja el último episodio de heladas que ha afectado al conjunto del campo de la Comunitat Valenciana deja unas pérdidas directas superiores a los 125 millones de euros e indirectas de unos 29 millones de euros en concepto de mano de obra, manipulación y transporte que se va a dejar de emplear; según el informe elaborado por LA UNIÓ de Llauradors. A todas estas últimas pérdidas habrá que añadir las que ya se ocasionaron a mediados y finales de diciembre por otro temporal de viento y heladas.

Las pérdidas directas de las recientes heladas de final de enero se han dado fundamentalmente en el cultivo de cítricos con 89,3 millones de euros (60, 5 en Valencia, 20 en Castellón y 8,7 en Alicante), 31,5 millones de euros en el cultivo de hortalizas (16,3 en Alicante, 10 en Castellón y 5,1 en Valencia) y 1,5 millones de euros en el cultivo del níspero (todas en la zona productora alicantina de la DO Callosa d’Ensarrià). A estas pérdidas en cultivos hay que añadir el aumento de los gastos para los ganaderos en pienso por la falta de pasto natural y el aumento del gas, gasóleo o luz para la calefacción que se podrían cifrar en unos 3 millones de euros.

Si son relevantes las pérdidas directas en el campo no lo son menos la indirectas que se ocasionan tanto en concepto de jornales para mano de obra como en manipulación, almacenes y transporte que no se emplean por las heladas. Todo este cumulo de pérdidas tanto directas como indirectas afectan a la vida normal de nuestros pueblos pues se retrae de forma considerable el consumo ante la falta de ingresos y el ambiente de pesimismo que se crea entre los que viven de una manera u otra relacionados con la actividad agraria.

Pese a la magnitud de los daños la Conselleria de Agricultura no ha puesto en marcha una comisión de seguimiento, tal y como solicitó en su día LA UNIÓ de Llauradors, para analizar la evolución de las heladas en la Comunitat Valenciana y sigue sin proponer ayudas para los afectados quienes desconocen por tanto si se van a aprobar las mismas y en qué van a consistir. La intención de LA UNIÓ es analizar la situación entre todos los agentes del sector, consensuar posibles ayudas e instar luego con un informe al Gobierno central a complementar las mismas y a apoyar con reducciones fiscales y de la cuota de la Seguridad Social.

 

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