Transición Ecológica se reúne con ayuntamientos y el sector náutico para mejorar la gestión de la posidonia y los biorresiduos que genera
El próximo viernes 3 de junio se presentará el Servicio de Vigilancia Marina que incrementará la protección sobre estos bosques marinos
La existencia de estos hábitats contará de manera positiva en los inventarios de emisiones de gases de los municipios
La conselleria de Transición Ecológica se ha reunido hoy con Ayuntamientos y representantes del sector náutico para mejorar la gestión de la posidonia, tras la aprobación el pasado día 20 del decreto que aumenta la protección sobre estos ecosistemas y prevé la puesta en marcha de un Servicio de Vigilancia Marina que se presentará el próximo viernes día 3.
En la reunión, convocada por el departamento que dirige Mireia Mollà y a la que han acudido la secretaria autonómica de Transición Ecológica, Paula Tuzón, y el director general de Medio Natural, los responsables de la Conselleria han anunciado que la existencia y conservación de estos bosques marinos contarán de manera positiva en los inventarios de emisiones de gases de los municipios.
La secretaria autonómica de Transición ecológica, Paula Tuzón, se ha mostrado muy satisfecha por el apoyo de los municipios en la conservación de la posidonia y su esfuerzo por poner en valor tanto los bosques marinos, como las algas que llegan a las playas en la protección del litoral. Igualmente, Tuzón les ha adelantado que el próximo viernes se presentará el Servicio de Vigilancia Marina con el que se quiere mejorar la protección de estos importantes ecosistemas en la costa de la Comunidad Valenciana.
El encuentro también ha servido para plantear la conveniencia de crear una red de municipios que permita mejorar la gestión de los arribazones de posidonia (las algas que en determinadas épocas del año llegan a las playas).
Por un lado para que el exceso de algas en algunos municipios pueda ser utilizado por otros que requieren de este biorresiduo para mejorar el estado de sus playas y, por otro, para gestionar con mayor eficiencia los fondos europeos destinados al tratamiento de los arribazones.
Las algas de la posidonia actúan de barrera frente a la erosión y regresión de las playas, además de minimizar el impacto del oleaje. Su presencia en la playa indica la existencia de praderas, que limpian el agua y son potentes sumideros de dióxido de carbono.
La Generalitat Valenciana aprobó el 20 de mayo el decreto para la conservación y protección de praderas de posidonia marina en la Comunitat Valenciana, que persigue la protección de una especie reconocida y protegida por la Directiva Europea de Hábitats que en la Comunitat Valenciana ocupa más de 30.000 hectáreas.
El decreto contempla mapear la presencia de praderas de posidonia con una cartografia actualizada, así como elevar la vigilancia sobre las amenazas como los fondeos incontrolados, las fuentes de contaminación o los cambios de salinidad.
