Transición Ecológica presenta al Consejo Valenciano de Caza una nueva valoración de las especies de fauna adaptada a la situación actual de control cinegético al servicio de la biodiversidad
La propuesta reduce la valoración por razones de control o sobreabundancia pero dobla la indemnización prevista en el caso de aves rapaces, mamíferos carnívoros y tortugas
La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha presentado este jueves al Consejo Valenciano de Caza el borrador de la nueva valoración de las especies de fauna que actualiza la Orden actual, que data de 2012.
El documento constata cambios significativos en el estatus de especies cinegéticas y en la demanda social de la actividad, que justifican la necesidad de una nueva orden adaptada a la situación actual de control cinegético al servicio de la biodiversidad.
La valoración de las especies de fauna cumple el llamado "deber de fomento" de la Ley 13/2004 de Caza de la Comunitat Valenciana. Esta cláusula establece que los titulares cinegéticos tienen que invertir en beneficio de las poblaciones silvestres. La valoración responde, así mismo, al cálculo de las indemnizaciones para reparar el daño medioambiental causado que recoge la Ley de Responsabilidad Medioambiental, así como la de Patrimonio Natural y Biodiversidad.
La propuesta de "revisión urgente" avanzada por la consellera Mireia Mollà incorpora novedades en el cálculo dado el nuevo escenario marcado principalmente por la caída significativa de las licencias de caza y el incremento del coste de la vida (IPC), además de otros condicionantes como la variación de la oferta según el estatus poblacional de los ejemplares.
El borrador plantea la reducción de la valoración por razones de control, de acuerdo con un plan técnico de ordenación cinegética, o sobreabundancia de especies que implican daños en la superficie agrícola o forestal como ocurre con el conejo de montaña o el jabalí, cuya incidencia en los cultivos comportan en algunas ocasiones niveles incompatibles con la rentabilidad de la actividad agraria.
Un estudio del Consell publicado en 2018 detalla un total de 178 municipios, que suponen una superficie de 890.328 hectáreas, afectados por la sobrepoblación de conejo de montaña. En el caso del jabalí el control no solo concierne a las pérdidas en campos de cultivo sino también a la prevención frente a enfermedades animales, en particular, la peste porcina africana.
En contraposición a esta reducción, la Conselleria intensifica las indemnizaciones por comisión de infracciones (hasta el doble del valor previsto) y sube el valor de otras especies como la perdiz o la liebre.
La reunión del Consejo Valenciano de Caza también ha incluido en el orden del día el debate sobre la Resolución que desarrolla la Orden de Veda 1/2019 para el periodo 2020/2021 y que, prácticamente, no incorpora ninguna novedad respecto al anterior ejercicio.
Los mismos criterios respecto al anterior documento llegan también a la tórtola europea, que mantiene la prohibición de caza para el 2020/2021, de acuerdo con las recomendaciones de la Comisión Europea.
