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La Guardia Civil descubre una red de alquileres fraudulentos de viviendas

La Guardia Civil descubre una red de alquileres fraudulentos de viviendas
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    La Guardia Civil de Torrevieja ha detenido a una mujer que había ideado un sistema fraudulento de alquiler de viviendas. Se le imputan los delitos de falsedad documental, estafa, allanamiento de morada y robo con fuerza. Por el momento, hay cinco familias afectadas, quienes pensaban que el contrato de alquiler que firmaron con esta persona, era completamente lícito.

    A principios del presente mes de octubre, un matrimonio residente en Torrevieja se ausentó unos días para irse de vacaciones y, al volver a su domicilio, descubrieron que alguien había accedido a él de manera fraudulenta.

    La Guardia Civil comenzó una investigación, descubriendo que, en ese mismo edificio en el que vivía ese matrimonio afectado, había cinco domicilios que estaban siendo ocupados de manera ilegal, hecho que levantó las sospechas de los agentes.

    Tras numerosas gestiones de averiguación, se ha detenido a una española, de origen bosnio, de 28 años, quien había ideado una red de estafas para el alquiler de viviendas.

    Todas estas familias tenían contratos de alquiler, aparentemente legales, redactados en fechas recientes, cumplimentados con datos falsos, de un supuesto titular de la vivienda y cuya persona de contacto era siempre la misma, la nacionalizada española anteriormente citada.

    La ahora detenida, accedía a las viviendas que sabía que iban a estar vacías, aunque fuese temporalmente y, para ello, forzaba las cerraduras de la puerta de entrada principal.

    Seguidamente, cambiaba las cerraduras de la puerta violentada y procedía a alquilar dichas viviendas a otras familias, algunas hasta con niños menores de edad, las cuales desconocían estos extremos y pensaban que era un alquiler completamente legítimo.

    En algunos casos, también, antes de que entrasen a vivir los nuevos inquilinos, sustraía del interior de los domicilios los objetos que le llamasen la atención, normalmente enseres de valor.

    La investigación ha desvelado que algunos de los domicilios incluso se ofertaban en internet, en una conocida página de compraventa de segunda mano.

    La detenida, a la que se le imputan los delitos de falsedad documental, estafa, allanamiento de morada y robo con fuerza, ya ha pasado a disposición judicial, ingresando en prisión provisional por la gravedad de estos hechos y por ser reincidente, pues ya fue detenida por estos mismos delitos el pasado noviembre de 2016, ingresando también en prisión.

    Cabe destacar el grado de perfeccionamiento que esta persona alcanzaba con cada alquiler irregular que realizaba; obtenía información de los propietarios legítimos forzando los buzones y extrayendo sus datos personales de la correspondencia, para dar más veracidad a los contratos falsos que posteriormente redactaba, de hecho, en el mismo momento en que fue detenida, portaba consigo diversas cartas de diferentes viviendas.

    Además, acudía mensualmente a cobrar los diferentes alquileres en persona, vivienda por vivienda, como si de una mediadora autorizada se tratase.

    Asegurarse de que el arrendador es quien dice ser

    La Guardia Civil quiere advertir de los riesgos que se corren al alquilar viviendas fuera de los canales seguros, como inmobiliarias o agentes colegiados de la propiedad inmobiliaria o, por confiar en un tercero, quien no es el titular del domicilio a alquilar y quien dice actuar en nombre de ese propietario legal. Se aconseja, para ello, asegurarse fehacientemente de la titularidad de la vivienda alquilada, así como exigir fotocopia de los documentos de identidad de la persona arrendadora, para evitar ser estafados.

    Por otra parte, en caso de ausentarse temporalmente del domicilio, se aconseja que algún familiar, amigo o vecino de confianza recoja la correspondencia, tanto para evitar denotar la ausencia a la vista de los demás como para que las cartas no sean sustraídas, obteniendo de ellas datos personales, como en este caso.

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