Torrent lava la cara de “El Granerer” y restaura los desperfectos de las esculturas del artista Rafael Pi Belda
El artista escultor valenciano ha seguido los trabajos de limpieza de sus obras como “El Granerer”, “Homenatge a la gent del camp” y “Als Xocolaters”
La mañana ha comenzado en el parque de la plaza Corts Valencianes (Moralets) con la actividad de limpieza en la escultura “Homenatge a la gent del camp”, inaugurada en 2003 como recuerdo al pasado agrícola de la capital de l’Horta Sud. La estatua figurativa, realizada en bronce, muestra una pareja de hombre y mujer portando elementos de la tierra y presentaban desperfectos por el paso del tiempo y la filtración del agua en alguna de las juntas de la soldadura. Para su restauración, la brigada de obras ha utilizado los elementos y herramientas que ha proporcionado el artista, como cepillos de latón, espátulas, ácido y cera para acabar con las marcas.
Posteriormente se ha procedido a la limpieza de la escultura de “El Granerer”, de 1999, que representa un homenaje a todas las personas que han ejercido este oficio, el más característico de Torrent por la calidad de sus escobas y su repercusión nacional en los siglos pasados. Esta figura presentaba una mancha en la frente que ha sido limpiada. Después el equipo de limpieza, capitaneado por el escultor, Rafael Pi, se ha trasladado a la parte alta de la Avenida al Vedat, donde se encuentra otra obra suya, “Als Xocolaters”, para acabar con los restos de pintura de la escultura causados por un acto vandálico.
Rafael Pi: Maestría mediterránea, imagen de Torrent
A estas tres obras, cabe sumar la escultura situada en la plaza San Jaime, un homenaje al Obispo Amigó. Así pues, Rafael Pi, es uno de los creadores de la imagen y del patrimonio artístico del Torrent actual ya que con su maestría mediterránea ha dotado a la capital de l’Horta Sud de los elementos monumentalistas que carecía. Su obra se encuentra mitad camino de la cultura artística tradicional y una apertura hacia la escultura moderna.
Rafael Pi Belda empezó su curiosidad por el mundo el arte visitando talleres de imaginería de su barrio, el centro de Valencia. En palabras del propio Rafael Pi: “alrededor de la Catedral había muchos talleres de imaginería religiosa y al salir de clase pasaba mucho tiempo observando el proceso de ejecución de las obras. A los doce años mi madre me matriculó en el curso de Dibujo Artístico que se impartía en la Escuela del Gremio de Maestros Carpinteros”. Cursó estudios de Bellas Artes en Valencia, donde fue alumno de Enrique Giner y de Carmelo y Octavio Vicent y después los perfeccionó en Madrid y amplió estudios en Roma.
En 1962 obtuvo la medalla de oro en el III Salón de Marzo de Valencia y en 1976 logró el premio de escultura de la Universidad de Sevilla. En 1977 obtuvo el premio de la Real Maestranza de Sevilla y en 1978 el premio del Círculo de Labradores de Sevilla, en sus ediciones XXVI y XXVII. En 1982 obtuvo el Premio Nacional de Escultura Numancia en la ciudad de Soria, por su obra titulada Torso Femenino. Desde el año 1997 su dedicación al arte ha sido total, siendo ésta una etapa plagada de monumentos de gran tamaño.
