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Desarticulado un grupo organizado dedicado principalmente a los robos con fuerza en domicilios

Desarticulado un grupo organizado dedicado principalmente a los robos con fuerza en domicilios
  • Los policías han esclarecido un total de 23 robos con fuerza en domicilios del área de Torrent y localidades adyacentes

  • En uno de los robos se apoderaron de un valor de 200.000 euros entre joyas y dinero

  • Salían al atardecer y no paraban de dar vueltas contradictorias para no ser detectados

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Desarticulado un grupo organizado dedicado principalmente a los robos con fuerza en domicilios - (foto 2)

Agentes de la Policía Nacional en la operación Isla han detenido en Torrente, a seis personas, de entre 24 y 41 años, de origen rumano, como presuntos autores de los delitos de organización criminal y robos con fuerza cometidos en domicilios del área de Torrente y localidades adyacentes desde junio hasta el presente mes. Los policías han esclarecido un total de 23 robos con fuerza en domicilios y han realizado dos registros domiciliarios en Torrent.

Las investigaciones se iniciaron al tener conocimiento los policías de una serie de robos con fuerza cometidos en domicilios del área de Torrente durante el pasado mes de agosto, coincidiendo en la mayoría de ellos el mismo modus operandi que consistía en el escalo desde los áticos. En uno de los registros se localizó una cuerda y un equipo de rappel.

Durante las investigaciones, los agentes averiguaron que los sospechosos se trataba de un grupo de personas de nacionalidad rumana, que tenían repartidas las tareas, a fin de evitar la detección policial, así como que el considerado cabecilla del grupo, era quien decidía el objetivo y daba salida a los efectos robados.

Continuando con las pesquisas policiales, los investigadores averiguaron que el grupo comenzaba sus actividades todos los días alrededor de las ocho y media de la tarde, momento en que cogían un coche de la marca Opel y comenzaban a dar vueltas contradictorias y sin sentido para detectar la posible presencia policial, maniobra que duraba hasta la madrugada, que era cuando se dirigían a la zona del objetivo.

Una vez en la zona, los sospechosos, tras dar numerosas vueltas de seguridad, aparcaban el coche en una calle solitaria, bajándose del mismo en parejas y en otras ocasiones en solitario, eso sí, siempre se quedaba uno dentro del vehículo realizando funciones de vigilancia, para obtener la información que precisaban, para posteriormente regresar a su domicilio alrededor de la una y media de la madrugada. Los fines de semana, los sospechosos no interrumpían esta rutina.

Durante los dispositivos de vigilancia establecidos, los investigadores comprobaron que los sospechosos realizaban un elevado número de kilómetros con el coche y en ningún momento repostaban el mismo. En uno de los dispositivos fueron sorprendidos robando combustible a camiones que estaban aparcados en los polígonos industriales.

Los policías averiguaron que dejaban a una persona encargada de la vigilancia y control del coche que era su medio de huida, así como que nunca llegaban a la zona juntos si no por separado y a pie, dando largos rodeos para pasar más desapercibidos y una vez que cometían el robo, sacaban los objetos discretamente en el coche, y nunca cargaban con mochilas u otros elementos sospechosos.

Como consecuencia de las investigaciones, los policías el sábado realizaron dos entradas y registros domiciliarios en donde detuvieron a los presuntos autores e intervinieron numerosos efectos. Cabe destacar que en el domicilio del cabecilla había recibos que reflejaban la venta de joyas a establecimientos de compra venta, así como que en el otro, tres de los sospechosos tenían las maletas preparadas, por lo que parece indicar que iban a abandonar Torrente tras perpetrar el último robo en el que habían sustraído casi 200.000 euros en joyas y dinero.

En la operación han intervenido los GOES y agentes de la UDYCO de Valencia y de la UDEV de la Comisaría de Torrente Cuatro de los detenidos pasaron a disposición judicial, que decretó su ingreso en prisión, mientras que los otros dos tras ser oídos en declaración fueron puestos en libertad, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando para ello fuesen requeridos.

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